1. Mis Primas Zorritas Inglesas


    Fecha: 26/05/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... penetraba por detrás el coño de Jennifer. En esa posición estuvimos un buen rato. En ocasiones, Jenni empujaba hacia atrás haciéndome saber que debía aumentar el ritmo, a lo que accedía gustosamente. Entretanto embestía a Jenni por detrás, llevaba mis manos a veces desde sus caderas a sus grandes senos. Una gozada ver bailar los pechos al ritmo que se folla. Sophie, después de tener unos tres o cuatro orgasmos se apartó de Jenni y vino hacia mí. Se puso de rodillas, mientras yo continuaba follando a su hermana, y me besó increíblemente. Luego volví a chuparle los enormes pezones, que estaban durísimos y que me volvían loco. Los sobé gratamente lo poco que pude, debido al ritmo descomunal con el que estaba clavándosela a Jennifer. Ésta se debió dar cuenta de ello, y cambiamos de posición para estar los tres más cómodos. Esta vez, Sophie y yo nos pusimos en la clásica posición del misionero, ya que Jenni tenía ganas de jugar todavía más: se puso de rodillas quedando la cabeza de Sophie debajo de su coñito; por lo que así mientras yo follaba a Sophie y le lamía los pechos a Jennifer, su hermana a la vez le lamía la raja a esta última. Si antes los gemidos eran fuertes, ahora eran ensordecedores. Durante unos siete minutos estuvimos follando en esa posición tan placentera... hasta que Jenni, que definitivamente se había hecho con el mando del trío; se apartó. La perdí de vista mientras yo seguía produciéndole placenteros orgasmos a Sophie. La vi volver con un frasco de una ...
    ... especie de crema... y se la untó en el ano. Mientras yo me trabajaba a Sophie iba viendo como se untaba la crema y se metía uno, dos, tres dedos por el culo... Ya no pude resistirme, y después del último orgasmo de Sophie (para no dejarla insatisfecha) me dirigí hacia ella. Me dio unas chupadas a mi polla para lubricarla aún más y le aplicó esa crema... Se dio un cachete en la nalga como diciendo "¡vamos chaval!". Le acaricié las nalgas con la punta de mi polla para calentarla aún más cuando por fin decidí darle por atrás. Sophie, mientras, observaba la situación masturbándose... Al principio, se escucharon los clásicos aullidos de dolor. Cuando la intenté penetrar por última vez, sin éxito, me disponía a desistir de la maniobra; pero fue en ese preciso momento cuando Jenni dio un golpe seco hacia atrás y mi verga entró en toda su extensión, se clavó hasta los huevos. Sophie se levantó, y mientras penetraba analmente a Jennifer lentamente, me vino por detrás y me empezó a acariciar la espalda, el culo, los huevos; a darme mordisquitos con la boca y me susurraba guarradas en el oído; con lo que yo me ponía más cachondo aún. Aumenté el ritmo con Jenni y los gritos retumbaban en toda la casa (una suerte que no tenga vecinos cercanos). Como estaba poseída por la excitación, ya no traducía lo que gritaba: "Oh, yeah!", "Oh, my God!", "Don’t stop!". Las nalgas de Jenni rebotaban salvajemente en cada enculada, lo cual me ponía cachondísimo... No duré mucho: toda esta acción anal no duró ...