El vendedor de bebidas - Relatos Eróticos

El vendedor de bebidas

... mucho después fui yo la que le hizo el sexo oral su petición fue mámamela yo tenía muchas ganas por lo que puse manos a la obra de ahí me recostó en la cama y me dijo ahora si te la voy a meter toda mamita y zas me la metió de un solo empujón y se quedó quieto una vez que me acostumbre a la invasión y comenzó el vaivén del mete y saca la verdad lo sabe mover muy bien yo termine por segunda vez y luego me puso en la clásica pose de perrito y volvió a la carga fue la pose en la que más tiempo duro y en esa pose se vino con su pene dentro de mi (aclaro tenia condón) descansamos un rato durante el cual me comenzó a insistir quería culearme me decía dame el chiquito mamita para que te sientas mujer y la sientas toda, yo le respondí: ese es solo de mi marido, se quedaba callado por momentos para después volver a insistir. En fin que volvimos a las hostilidades sexuales me subió a la cama en la orilla como en pose de caballo, el abajo de la cama me la metió me sorprendió que me llegara su pene a mi vagina luego le levanto las piernas y literalmente me cargo yo me sujetaba de su ...

... cuello y así me tuvo bastante tiempo, cuando se cansó me dejo caer en la cama y subió mis piernas a su hombros así estuvimos hasta que volvió a terminar. Cuando me di cuenta ya era muy noche por lo que decidí no irme a casa y quedarme en el hotel hasta que amaneciera, él se bañó se arregló y se fue a su casa, yo llame a mi esposo para que pasara por mí por la mañana. Vaya que fue una muy grata noche llena de placer y de orgasmos, se siente tan seguro de sí mismo que pensó que yo anidaría detrás de el como tonta, (me dijo que todas andaban tras de él) pero la verdad es que no y eso como que le molesto además de que creo que otra cosa que le molesto es que siempre me pidió que me lo quería hacer por atrás pero le dije que no eso como que no lo gusto, trato de chantajearme diciéndome que si no le permita cogerme por el chiquito le diría todo a mi marido, mi respuesta fue: por mí no te detengas, si tienes tantos pantalones ven y dile a mi marido, ya sabes dónde encontrarlo como vio que no consiguió su cometido al final se tiro a perder nunca más volví a saber de él. Su amiga Luna