1. Vacaciones al norte de Chile - Parte 3 y Final


    Fecha: 03/06/2018, Categorías: Lesbianas Tabú Autor: coleccionista, Fuente: xHamster

    ... calzones.-Bueno, Natalia… ya estoy decidida.Ella miraba mis pechos atentamente.-¿Habías estado con otra mujer antes? –le pregunté.-Solo besos, cuando era cabra chica, pero nada más.-Igual anoche cómo me tocaste fue super rico…-Ah, es que intenté tocarte igual como me toco a mi, y eso.-Mmm… ¿Oye, y que tan lejos pretendes llegar ahora…?-No sé…-Bueno… no importa, ahí vemos, yo te trataré como he tratado a parejas mujeres con las que he tenido sexo…-Ok –dijo ella, finalmente nerviosa.Sin pensar más me acerqué ahora yo a ella y le besé los labios, y ella respondió abriendo bien su boca y asomando su lengua, para encontrarse con la mía. Ese fue mi turno de llevar mi mano hacia su vagina, que acaricié sobre su calzón. Su respiración se aceleró un poco, y ella se echó de espaldas sobre la cama, dejando sus pechos a mi merced. Emanaban el mismo aroma lácteo de la noche anterior, y los comencé a lamer mientras apretaba mis dedos arriba de su vagina. Pronto su humedad comenzó a sentirse en el suave género de su ropa interior, asique decidí sacárselos finalmente.Ella no decía nada, solo se retorcía de placer. Y yo estaba en las mismas, sentía a mi vagina palpitar. Yo seguía chupando sus pezones, mientras unas gotas de leche salían (seguramente no se había acostado aún para sacarse leche) y mi mano finalmente entraba en su húmeda concha. Dejé sus pezones en paz para llevar mi mano, mojada por su vagina, a mi boca y luego de mi boca a la suya. Ella dudó un momento, y me miro como ...
    ... diciendo que no quería, pero finalmente se atrevió y comenzó a lamerme los dedos. Eso más me excitaba.Entonces decidí seguir avanzando. Tome sus piernas y las abrí, yo me puse de rodillas frente a ella. Le tome una de sus piernas y comencé a besar su talón. Y de a poco comencé a bajar más y más, colocando su pierna sobre mi hombro. Ella gemía de placer cuando yo lamía su muslo y me acercaba a su entrepierna, que goteaba y goteaba.Cuando finalmente llegue a su vagina se la lamí desde abajo hasta su clítoris, haciéndola gemir intensamente. Así comencé a hacerle sexo oral, usé mis labios, dibujé círculos con mi lengua, metí mis dedos en su interior a la vez que lamía su clítoris. Natalia no sabía que hacer con tanto placer, se desesperaba; por mi lado yo sentía cómo fluía un líquido espeso y caliente desde mi vagina, recorriendo mis muslos, si me tocaba, seguramente tendría un orgasmo.-Estoy cerca… Sofía… voy a acabar.Y era verdad, Natalia no podía dejar de mover sus caderas en mi boca, y sus gemidos eran cada vez más intensos. Sin dejar de hacerle sexo oral lleve mi mano a mi vagina y metí mis dedos de una. Quería acabar junto a mi hermana. De pronto mi hermana dejó de respirar y arqueó su cuerpo, levantando su pelvis y yo seguía lamiendola. Finalmente cayó nuevamente sobre la cama desesperada porque yo no dejaba de hacerle sexo oral, comenzó a quejarse repetidamente de placer y mi orgasmo estaba muy cerca también.-¡Para!¡Para! –me decía Natalia- Está muy sensible!Pero yo no paraba, y ...