1. Por amor a la familia (día cinco - parte tres): La oficina


    Fecha: 04/06/2018, Categorías: Transexuales Incesto Autor: lesliefer, Fuente: CuentoRelatos

    ... sentía como una niña consentida totalmente, estaba disfrutando mucho este día. En un momento paso algo cotidiano, pero que no me había sucedido, rato después de haber terminado la malteada, necesitaba ir al baño, pregunte a mi tío-papa en donde estaba, me dio indicaciones sin siquiera voltearme a ver, me levante y camine por el pasillo, manteniendo mi postura al caminar, tal como me enseño el, pero le di un toque más juvenil, no tan seductor, pero coqueto, juguetón, como de niña. Si pudiera haberme visto por atrás caminando, podría asegurar que solo vería una linda adolescente en uniforme. Llegue al baño y me quede quieta en la entrada, había dos baños, uno de mujeres y uno de hombres, entre en pánico, obviamente era algo muy normal, una decisión fácil, pero no lo fue para mí, mi cerebro me mandaba dos señales erróneas, no podía entrar al de hombres por razones obvias, pero si entraba al de mujeres, habría más mujeres ahí, y sé que tardan mucho ellas en ese lugar, así que sería muy probable que notaran que no lo era. En eso paso uno de los asistentes y me dice en tono juguetón: “no te decides a cual entrar?” Mi corazón palpito y sentí frio en el cuello, pero con sudor en la frente, acaso sabia de mí? Se había dado cuenta? Estaba siendo sarcástico? Me había descubierto? Afortunadamente eso me hizo reaccionar y entrar directamente al baño de mujeres, entre y había dos secretarias, muy atractivas ambas, una de alrededor de unos 30 años y otra como de unos 45, muy elegante y ...
    ... sensual, una mujer que a pesar de su edad, rompería corazones desde 15 hasta 60 años. Platicaban cuando yo entre, me voltearon a ver y sonrieron, pero la grande, con un tono algo maternal, me dirige un “hola linda” yo sé que era algo casual, mas no respondí y fui directamente a uno de los cubículos, me encerré y me quede parada frente al inodoro. Por el nervio y la costumbre, hice mi movimiento habitual para desabrochar mi pantalón en el baño, cuando me percato que no traía pantalón, traía la falda de un uniforme escolar, esta deliberación duro apenas unos segundos, pero caí en cuenta de lo que tenía que hacer, me di la vuelta, baje mis panties, levante mi falda, me senté y relaje mi vejiga, mientras pensaba: “estoy viviendo un sueño, estoy haciendo lo que cualquier chica y nadie lo ha notado” era increíble como una situación tan normal como lo era ir al baño, me había causado tanto conflicto. Tome un poco de papel y limpie aquel apéndice que había cumplido su función, lo acomode entre mis prendas interiores presionándolo hasta que se colocó nuevamente en su lugar. Salí del cubículo, y fui hacia el lavabo, las otras mujeres seguían ahí, una se retocaba el maquillaje, la otra se acomodaba el busto en el brassiere, siempre platicando, fui a una llave desocupada y lave mis manos, tratando de hacer el menor contacto visual posible. Salí rápidamente del baño, y camine por el pasillo, entonces me tope al asistente el cual me detuvo, me puse muy nerviosa, el comenzó a hacerme platica ...