1. Ana entregada a dos desconocidos


    Fecha: 15/06/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... seda negra y unos tremendos tacos altos que realzaban sus increíbles piernas.Después de varias rondas de tragos, Francis anunció que iríamos a su chalet, ubicado bastante cerca de allí.Apenas llegamos, Ana y Francis se sentaron en un gran sillón de dos cuerpos, quedando otros dos más pequeños disponibles para Alberto y para mí.Continuamos bebiendo algo y en un momento tuve que ir al baño.Al regresar, encontré a Ana en el regazo de Francis, que le comía la boca en un beso profundo, mientras una de sus manos se perdía entre los muslos entreabiertos de ella.En ese momento supe que no había marcha atrás, mi dulce mujercita iba a entregarse a esos dos desconocidos de manera absoluta…Enseguida Alberto se sentó detrás de Ana y entre los dos comenzaron a manosear todo su cuerpo. Mientras ella se dedicaba a gemir como loca, presa de una calentura como yo nunca había visto.De repente Francis me miró, preguntándome: “Te gusta lo que ves, cornudo?”Obviamente les dije que sí y les pedí que siguieran tocando a mi esposa…Luego de un rato le ordenaron a Ana que se quitara el vestido. Ella se puso de pie y se desnudó moviéndose sensualmente al ritmo de la música. Quedó vestida solamente con esa diminuta tanga que apenas cubría sus labios vaginales depilados y los tacos altos. La hicieron desfilar para ellos, admirando sus curvas y comentando acerca de lo bien que lo pasarían con el gran cuerpo de mi mujer.Finalmente Francis le arrancó la tanga de un manotazo violento y empujó a Ana otra ...
    ... vez sobre el gran sillón. Le separó los muslos y se arrodilló entre ellos, comenzando a lamerle la concha con sus labios. Lo hacía muy suavemente, introduciéndole toda su lengua en la delicada vagina de mi mujercita.Mientras Alberto se puso cerca de la boca de Ana y sacó a relucir una pija de gran tamaño, tal como había adivinado ella en el momento de conocerlo. Anita abrió sus labios rápidamente y la empezó a chupar, deslizando su sedosa lengua por todo ese interminable tallo.Pocos segundos después, la hábil lengua de Francis en su clítoris la hizo acabar a los gritos violentamente por primera vez. Mientras ella se debatía tratando de escapar, Alberto la sujetó por los cabellos y le enterró su verga todavía más profundamente en la garganta…Francis se puso de pie lentamente sin dejar de observar a mi esposa y se desvistió, yéndose a sentarse en el otro sillón frente a Ana y Alberto. Entonces pude ver su verga semi erecta y no lo quise creer: era mucho más grande todavía que la de su amigo. Al verme tan sorprendido, Francis rio burlonamente y me preguntó:“Viste lo que tengo preparado para la puta de tu esposa?...”Empezó a sobarla, hasta que fue creciendo cada vez más y más. Entonces le ordenó a mi esposa que gateara por la alfombra hacia él.Ana obedeció sin chistar y se acercó a lamer la pija dura de Francis.Alberto se arrodilló detrás de ella y empezó a pegarle cachetadas con la mano abierta dejándole el culo al rojo vivo. Después le abrió bien los muslos y se la metió entera ...