1. El trío inesperado


    Fecha: 17/06/2018, Categorías: Sexo en Grupo Voyerismo Autor: Pareja Laguna, Fuente: CuentoRelatos

    ... acariciaba, ella misma le quito la chamarra y desabrochó la camisa, las manos de Gaby no paraban por debajo de la camisa del hombre, todo esto mientras los dedos de él acariciaban por debajo de la falda el sexo de mi esposa, y sus lenguas se fundían en un beso largo y profundo. Mi esposa se relajó completamente ante esa caricia y se puso de espaldas a él para que pudiera introducir más fácilmente los dedos en su vagina mojada, para éste momento el tipo ya había levantado la falda de mi esposa hasta su espalda y había hecho la tanga negra de encaje a un lado, él sentado en el sillón y Gaby apoyada en el descansa brazos del sillón me daba el ángulo perfecto del culo de mi esposa, los dedos del exnovio y el rostro de placer de Gaby. De pronto el tipo abrió su pantalón y se sacó el pene...mi esposa alguna ocasión me comentó que el tipo que le quitó la Virginidad tenía la verga muy grande, y si era cierto, (en el relato anterior, les expliqué a detalle esa anécdota)... El exnovio saco los dedos de la vagina de mi esposa y con el mismo líquido de ella acarició la punta de su pene para así humedecerlo y poder ensartar la mojada vagina de mi esposa, ella al sentir la cabeza de esa verga, no le permitió la entrada, si no que inmediatamente lo recargó hacia el sillón, y tomando el pene con sus manos acariciándolo de arriba a abajo comenzó a recorrerla con la lengua suavemente de arriba a abajo, se inclinaba lo suficiente para llegar a los huevos de hombre, y se detenía en la enorme ...
    ... cabeza para estos con su mano izquierda lo masturbaba, el espectáculo era fantástico, ya que de donde yo estaba veía la cabeza de mi esposa moviéndose de arriba a abajo y su culo abierto de espaldas a mí, se lograba apreciar lo mojado que estaba, ya que las gotas de líquido vaginal le llegaban hasta los muslos. Una de las cosas que hace mi esposa mientras chupa mi verga es meterse dos dedos en la vagina ella misma, eso mismo hacía con el exnovio, y ella sabía que me encantaba ver cómo se acariciaba y de repente con sus dedos abría sus labios para dejarme ver su delicada vagina dilatada y el hermoso y apretado orificio anal humedecido con los líquidos lubricantes que salían de ella. Duraron así buen rato, él de repente se enderezaba un poco para tocar el culo de mi esposa, ella se arqueaba para facilitar la tarea y paraba un poco más el culo para que pudiera llegar fácilmente a acariciar desde la vagina hasta su pequeño ano. Yo observaba bien todo desde mi lugar privilegiado, daba pequeños tragos al vino y por supuesto mi verga estaba a punto de reventar. Fue entonces cuando ella dejó de lamer la verga del tipo y se recostó en el sillón, el exnovio ya desesperado por cogerla se puso de rodillas en la alfombra, y con fuerza pero delicadamente quitó completamente la tanga negra de mi esposa, ella por su parte se desabotonó la blusa y bajó sus sostén dejando al aire sus deliciosos pezones ya erectos, él en un arrebato de lujuria se acercó y lamió sus tetas, pero mi esposa lo tomo ...