1. Comiendo la lana a mi hermana


    Fecha: 19/06/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Siempre he dormido a su lado desde que éramos chiquititas que compartíamos cama, yo siempre me había sentido atraída por las mujeres; por los pechos y por los culos femeninos bien grandotes, mi hermana era muy guapa y además tenia un enorme pandero que me ponía a cien y unos pechos muy erguidos. Al principio me sentía mal conmigo misma por desear a mi hermana como una amante por soñar que tocaba y lamía sus senos, me pasaba noches enteras llorando después de haberme masturbado rozando mi coño con su pijama mientras ella dormía . Mi hermana tenía novio y ya estaban pensando en tener su primer hijo e independizarse pero yo no podía dejar marchar a mi hermana sin haberme-la follado sin haber sentido su sexo rozando el mío. Una noche que yo estaba espacialmente cachonda, mi coño chorreaba litros y litros de flujo y mis pezones estaban de punta decidí dar el primer paso me saqué la parte de arriba del pijama yle dije – Mónica ya me han crecido los pechos. Ella me contestó con una sonrisa maliciosa Se acerco a mi y puso su cara entre mis dos tetas Yo no me podía aguantar teniendo a mi ...
    ... hermana entre mis senos y le dije Se sacó el jersey mostrando sus increíbles pechos, mi cara se transformo me ruboricé y ella me preguntó Me acerqué temblorosa hacia aquellos enormes senos y los acaricié Entonces ví que empezaba a sudar y le dije Me saque los pantalones del pijama y mis braguitas y le mostré mi coño Me tumbé en la cama y abrí mis piernas para que mi hermana con su cálida lengua me chupara el coño dios mio notaba el tacto de sus senos en la parte interna de mis piernas y me volvía loca de placer cuando hube acabado con mi orgasmo Mónica me dijo: -Quieres besar mi lana Raquel!! Dios mio mi hermana se estaba desnudando podía ver su coño húmedo y empecé a chuparlo lentamente ella jadeaba de placer, se tumbó en la cama y me dijo ponte encima mío, yo la obedecí y empecé a restregar mi coño contra el suyo con todas mis fuerzas, ven acercate más quiero que juntemos nuestros senos oh Raquel Ho. En aquel instante entró mi madre y nos vio, desde aquel dia padeció unos extraños ataques de histéria pero no se ha podido curar porque no se atreve a contar lo que vio aquella noche. 
«1»