1. Mamada rápida en el club


    Fecha: 23/06/2018, Categorías: Sexo Oral Masturbación Autor: Sarah_xx23, Fuente: CuentoRelatos

    ... montarme como a una perra caliente. Mi vagina empezó a humedecerse tan pronto cuando escuche esas ricas palabras sucias. Metí mi mano a su pantalón para encontrar su miembro. Seguí masturbándolo para probarle lo mucho que me había excitado que me hablara de esa forma. "Vamos al baño" le dije al oído. José me tomó de la mano y comenzó a abrirse camino por entre la gente hasta que llegamos al sanitario de mujeres, que era el más cercano. Una vez dentro, nos metimos a uno de los cubículos y cerramos la puerta con el seguro. "Ven, mami... Dame las tetas..." De un sólo tirón, me bajó el top y el brassiere, exponiendo mis grandes melones al aire libre. Inmediatamente se abalanzó sobre mi, comiéndome las tetas como todo un animal salvaje. Grité un poco cuando lo sentí morder mis pezones, pero eso sólo logró excitarlo más; de una bofetada me hizo guardar silencio. "Ábrete de piernas, golfa..." "Hmmm... tócame..." Lamiéndose los labios, José llevó dos dedos hasta mi vagina. Comenzó jugándome el clítoris, pero en poco tiempo empezó a penetrarme con varios dedos, haciendo que me retorciera de placer. "Te gusta, ¿verdad? Eres una putita rica hambrienta de verga." Otro dedo... "Mira que mojada tienes la panocha, te entran 4 dedos, pinche zorra cachonda..." "Ahhh... delicioso... Dame más fuerte..." "Si, perra, gime como una puta... Dilo... Dime que te encanta..." "Me encanta ser tu puta!" "Ahorita mismo me vas a mamar la verga." Me puse de rodillas tan rápido como me fue posible en el ...
    ... reducido espacio en el que nos encontrábamos y comencé a quitarme el cabello de la cara. Mientras, José había bajado su cierre y su pene erecto estaba ahora a unos pocos centímetros de mi boca. Lo miré por unos segundos, sin saber cómo o por dónde empezar; nunca antes había mamado verga y por un momento tuve miedo hacerlo mal. No tuve que preocuparme por mucho, pues José no tardó en tomarme de la cara y guiar su miembro dentro de mi boca, luego fuera, luego dentro de nuevo, cada vez más rápido. Al principio tuve la sensación más extraña... arcadas... una embestida, arcadas, una embestida más. Eventualmente logre controlar mis reflejos y conseguí tragármela hasta sentir sus bolas pegando en mi barbilla. "Perra... eres una puta... Maldita perra ofrecida... Te gusta darle el culo a cualquiera, eh? Uffff, que rico la mamas, puta chichona." Estaba al cien. Como pude, me abrí de piernas, hice mis panties a un lado y empecé a dedearme sin piedad. José me cogía la boca más y más profundamente, mis dedos rozaban mi clítoris, empapados, entraban y salían de mi pucha... "Si, zorra... Sigue... Estoy a punto de correrme. Te voy a dar leche." Lleve mis manos a la base de su verga para poder masturbarlo mientras se la mamaba. Eventualmente, José tomó control de mi cabeza nuevamente, jalándome del cabello, ahogándome sin misericordia. "Mastúrbate, pendeja. Quiero ver cómo te vienes." Tan pronto como mis dedos estuvieron dentro de mi apretado agujero, José me tomó fuertemente de las tetas y se ...