1. sergay


    Fecha: 24/06/2018, Categorías: Anal Autor: giovannino1993, Fuente: xHamster

    Sergio, 16 años, hijo de un obrero y un ama de casa en un pueblo de Roma. Pelo largo y lacio, rubio, cuerpo curvilíneo y provocativa, la piel suave como la seda. Un fuzz gruesa sólo alrededor de la polla y luego nada. Incluso todo el pendejo no se podía ver un pelo a mirar con una lupa. Incluso mi hermana me envidiaba. Un cuerpo sería muy conveniente para muchas niñas. Pero yo no estaba para nada afeminado. Yo era joven y hermosa y me gustaban las chicas. Mi madre y mi padre me adoraban. Yo también estaba muy inteligente. Inteligente en el sentido de que la escuela fue de los primeros de la clase. Mis padres hicieron sacrificios incalculables para enviarme a la escuela de sacerdotes, al que asistieron los hijos de profesionales: abogados, ingenieros, médicos, etc.Haga clic aquí para obtener más.Ellos querían ser capacesdando un futuro diferente de lo que ellos habían experimentado. Ellos querían que yo fuera médico y sobre todo que usted asistió chicos desagradables como los que fueron a la aldea donde vivía.Así que, mis amigos eran los hijos de los profesionales, la gente con dinero: Lorenzo, Francesco y Matthias. Mi madre estaba feliz de que usted asistió ambientes en lugares altos. Yo era un niño ingenuo, blanca como mi piel. A principios Lorenzo y el otro parecían buenos, pero luego comenzaron a mostrarse como lo que son, sinvergüenzas, y sobre todo me involucran en sus fechorías. Primero me enseñó a fumar y beber, y hacer a altas horas de la noche, para romper las ...
    ... ventanas de la tienda, entonces me involucré en algunos pequeños robos en supermercados o tiendas de ropa chic. Finalmente usted pone en la cabeza para hacer un robo. Por supuesto, lo que nosotros fuimos a media era sólo yo. Corrió tras de mí y me agarró, me llevó a la estación de policía, lo intenté y me enviaron a un reformatorio. Y por supuesto no hablar porque están hablando acerca de la infame y yo no somos.Aquí la vida es una mierda.Uno como yo a esa edad, un cordero desinteresadas marco sincero que sólo cruza la puerta principal. Es como un regalo de Navidad, un regalo inesperado para los que nos encontramos, las personas con colmillos en lugar de dientes y la piel tan dura como la del hipopótamo: ladrones, ladrones, traficantes de drogas y así sucesivamente y así sucesivamente.Los guardias me llevaron a empujones en el dormitorio y me apuntaron a mi cama y mi casillero. Me dijeron que mantener todo en orden que de otro modo serían castigados y que no estaba bromeando que no se han hecho. Me dijeron para hacer el bien y que no se m*****ara, corto, recto. Luego me llevaron al patio donde mi compañero reformatorio pasaba el tiempo jugando a las cartas, el fútbol o el susurro. Me temblaban las piernas sólo dirigir la mirada hacia ellos, no podía mantener sus ojos estaba tan aterrorizada que incutevano. Así que me quedé por mi cuenta con el corazón suspendido a la espera de algo. Y ese algo no se hizo esperar.Él caminó a uno tan grande como un armario dall'andatura más vulgar ...
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