1. PLACER EN EL PUERTO DE COLONIA.


    Fecha: 25/06/2018, Categorías: BDSM Sexo con Maduras Sexo en Grupo Autor: Livido, Fuente: xHamster

    ... termino con una gloriosa paja mirando videos y subiendo fotos e historias.MM. No es ganas de un hombre o una mujer, No¡¡¡ es otra cosa más salvaje, no es una relación que termina en una cama, es ganas de todos los sementales, todos los placeres , de ser poseída vandálicamente por desconocidos, es la necesidad de semen, esa energía liquida, para poder alimentarme y recarga mis baterias.MM. Es una feromona que se esparce en el aire y sentís que los sementales te clavan con sus miradas de deseo, una enfermedad que solo se cura con esperma, una adicción que sabes vas a volver a sentir a los pocos días, y quieres todos los hombres que has conocido, reales e imaginarios observando cómo te entregas al ritual de la sumisión absoluta que te deseen y te agarre.Estaba sola en una ciudad que ni me conoce, mis frenos morales y sociales se desvanecieron, tenía hambre de machos -“perdón mama”– me dije – necesito hacer gozar o no puedo respirar, me muero.MM. Busque algo bien provocativo para ponerme, quería salir de joda, necesitaba sufrir y gozar, ofrecerme a las fieras y hacerlos desear devórame. Dejarlos sin una gota de esperma, todo para mí. Pero más de uno, varios un escalofrío de placer recorrió mi espina dorsal mmmm y mi conchita se estremeció temblorosa.Se "vistió con una blusa fina, casi traslúcida que dejaba admirar sus pezones sin sostén, una falda ajustada de lycra, color negro, de tiro muy bajo y tan corta que dejaba sus hermosos muslos y la mitad de sus nalgas al aire. Un fino ...
    ... saco largo tapaba esa procaz vestimenta.MM. Había visto por la ventana en la marina, un galpón donde habían entrado varios hombres y mi amiga Silvina, Argentina de Barrio Norte, mujer, elegante, bella y bien vestida. Ella y su marido Billy, los Panardientes nos conocíamos bien. Unos libidinosos de club de intercambios de parejas con los que más de una vez había compartido la cama.Nos habíamos cruzado a la hora del almuerzo en el hotel y nos habíamos saludado, bromeando sobre sexo nuestra pasión de vida.Silvina. Decime Bily esa nos es Martita, le dije a mi marido en el comedor. El a miro con deseo y dijo si es la puntita… Me acerque por detrás y la tome por la cintura. Ella se dio vuelta con sorpresa, nos besamos nos acariciamos y cambiamos unas palabras. Le dije – si quieres tenemos fiesta esta noche en el puerto. Amarra 25 eso de las 10 si gustas te espero, y nos depedimos con un beso.Martita estaba casi pronta. Bajo la pollera, nada impedía que el aire acariciara su vagina y sus nalgas.MM. Me pasé aceite de bebe dentro de la vagina, lo que me dejo un aroma a almendras exquisito y vaselina en mi culito bien adentro para favorecer la dilatación, no quería que me lastimaran y eso me permitiría bancar los primeros embates si encontraba los machos y el placer.MM; Baje del hotel y me dirigí caminado por la marina hasta el galpón, agitada y infibulada como una autómata, meneando mis caderas sugerente y provocativa.Vio la luz y fue atraída como si ese galpón fuera un poderoso imán. ...
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