1. Iniciado


    Fecha: 26/06/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: kharma69, Fuente: xHamster

    ... pude ver como le daba su polla a chupar. Mientras le chupaba el clítoris ella apretaba mi cabeza, arañaba mi espalda y gritaba todo tipo de palabras soeces. Se corrió un par de veces mojando mi cara como si me hubiese duchado. Me aparto y su marido la penetró. Ella cogió mi polla y la apretó con fuerza haciéndome gritar de dolor. “Todo tiene un precio” dijo y comenzó a mordisqueármela y comérmela, después me ordenó que le comiese la tetas mientras ella jugueteaba con mis pezones. Su marido se corrió y me dijo que ocupase su puesto, a estas alturas yo estaba salidísimo así que cuando noté que el se ponía a mis espaldas y me sobaba el pecho no dije nada. Cambió su postura, se puso a cuatro patas y me enseño su ano, no lo pensé y se la metí sin miramientos. Ella gritaba como una posesa, el seguía sobándome y tocándome los pezones, empezó a besarme el cuello y no me desagradó. No podía más, estaba a punto de reventar y me corrí dentro de su culo mientras ella se corría de nuevo. Me dejé caer en el sofá, ella se incorporó, se sentó frente a mí, cogió mis pezones y me los retorció riéndose mientras me oía gritar. “Te ha gustado follarme, ...
    ... cariño? Seguro que si” “Ahora vas a hacerle feliz, verdad?” me susurró al oído, giró mi cara y vi un pene erecto que buscaba mi boca. Primero lo compartió conmigo, pero pronto se agachó y mientras me comía y torturaba polla y huevos, su marido me follaba la boca… y me gustaba.Al cabo de unos minutos ella se incorporó sujetó mi cabeza y besándome dijo en un susurro “Todo tiene un precio, verás como te gusta, pero no te la tragues, pásamela” Enseguida note como la boca se me llenaba de un líquido caliente y espeso que cayó por mis labios, ella se fundió en un beso y tragó todo su esperma.Ahora los dos se pusieron a comerme la polla y ella empezó a meterme un dedo por el culo. A mí ya me daba todo igual, pronto cambió su dedo por un consolador y como era de esperar su marido acabo dándome por culo, y me gustó, grite como una cerda y estuvimos largo rato follando como locos.Amanecía cuando me fui. El se acerco a mí, me besó y me puso una tarjeta con su número de teléfono: “Llámanos, nos queda mucho por hacer. ¿Tienes libre el sábado?”. “Si” conteste. “Estupendo, ven a cenar, te esperamos a las ocho”. Me volvió a besar y cerró la puerta. 
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