1. Mi tía Silvana


    Fecha: 30/09/2017, Categorías: Incesto Autor: claudiob, Fuente: CuentoRelatos

    ... hecho algún ruido porque desde el otro lado de la puerta, oí su voz que me preguntaba si me pasaba algo, obvio que le dije que no, que había tenido ganas de orinar y por eso me desperté; ella me dijo: ”Ah, yo me desperté por un ruido y pensé que te había pasado algo. Si estás bien me voy. Hasta mañana” le respondí “Hasta mañana”; me lavé y cuando salí ella ya no estaba. Dormí las pocas horas que me quedaban sin sobresaltos y cuando me levanté ella ya había preparado el desayuno. Como las mañanas anteriores nos saludamos sin darnos un beso, pero esta vez cuando me iba me dio un beso en el cual sus labios rozaron los míos. No supe cómo responder por lo cual agaché la cabeza y salí casi corriendo. No iba a volver sino el miércoles siguiente, pero el viernes se largó, a la noche, un temporal no pronosticado, por lo que me agarró desprevenido y recordando que me dijo que si no había llevado paraguas también fuese, fui. Al llegar ella no estaba durmiendo sino que me estaba esperando. Me dio un beso en la mejilla, y yo me dije: “Volvimos a lo mismo” y no dándole importancia le pregunté qué hacía despierta y me dijo: “Te estaba esperando”. Entonces yo, riéndome, le dije: “Sos una bruja que sabías que vendría” a lo que me contesto con la pregunta: “¿Te parezco una bruja?” y sin esperar respuesta riéndose me dijo: “No, no soy una bruja. Lo que pasa es que como se largó a llover sin estar pronosticado me imaginé que estarías sin paraguas y vendrías”, “Ah” respondí yo y me fui a ...
    ... lavar las manos. Ella sirvió la comida y cuando se iba a ir y me dio un beso yo giré la cabeza de forma tal que nuestros labios se unieron, al tiempo que la tomé de la cintura. Ella lejos de enojarse me rodeo el cuello con sus brazos y abrió su boca sacando su lengua, que se enredó con la mía cuando yo hice lo mismo. Recién cuando nos faltó el aire separamos nuestras bocas, y mirándonos se estableció el siguiente dialogo entre nosotros: · Pensé que esto no ocurriría nunca. · Siempre he querido hacerlo pero nunca me animé. Tantos deseos he tenido de tenerte entre mis brazos y besarte que cada vez que te veía me temblaban las piernas. · ¿Tanto deseo tenías? · Sí. Tanto que en los últimos días que estuve aquí, me masturbé dos veces. · ¿Te hiciste dos pajas? · Sí, dos pensando en vos. · ¡No me di cuenta!. · La primera no te despertaste, pero la segunda casi me descubrís. · ¿Cuándo estabas en el baño y te pregunté si te pasaba algo? · Exacto, ese día me casqué la segunda y casi me descubriste. · ¿En serio? · Sí, si en lugar de preguntar hubieses entrado me habrías encontrado con la pija en una mano y la otra llena de semen. · No sé si te lo podré perdonar. · ¿Qué cosa? ¿El haberme masturbado en tu casa? · Sí · ¿Por qué? · Porque mi concha anhela leche y vos andas tirándola. · Pensé que no serías tal mal hablada. · Y no lo soy… Salvo que este caliente. · ¿Y ahora lo estás? · ¿Y a vos que te parece? ¿Hablo como siempre? No le respondí, di por terminado, unilateralmente, el dialogo y ...
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