1. La Crema bronceadora


    Fecha: 05/07/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Mi mujer y yo llevamos casados dos años, pero antes habíamos estado saliendo durante casi 5. En verano siempre íbamos a casa de una amiga de mi mujer y su hermano, ya que tenían piscina y nosotros no. Ellos son amigos desde la infancia de mi mujer, y siempre han estado juntos mucho tiempo. A mí siempre me pareció que al hermano (Andrés) le gustaba mi mujer (Sonia) desde que yo les conocí, pero nunca le di importancia. En la piscina a mi mujer le gusta estar sin la parte de arriba, sobretodo por la amistad que tiene con ellos y la confianza. A mí no me importa en absoluto. Ella tiene un cuerpo precioso y unas tetas grandes y redondas que hacen que todo el mundo se de la vuelta por la calle cuando pasa. Además le gusta mucho provocar a los tíos, y siempre va con camisetas muchas tallas menores de lo que le correspondería. A mí me encanta cuando va con camisa ajustada y sin sujetador. No es muy alta, más bien tirando a bajita, pero tiene una cara de lo más sensual. Siempre se ponían a jugar Andrés y ella en el agua cuando se bañaban. Primero empiezan con los típicos jueguecitos de tirarse el uno al otro al agua y cosas de esas. Yo notaba como él la sobaba todo lo que podía aunque yo los mirara, agarrandola por la cintura e incluso la base de las tetas a la mínima oportunidad. La verdad es que me gusta ver cómo sus enormes tetas se frotan con todo el cuerpo de él, que las mira con deseo y con ganas de morderlas. La verdad es que más de una vez me ha parecido que por debajo del ...
    ... agua le tocas las tetas todo lo que puede, a lo que ella no parece poner ningún reparo. Cuando Sonia sale del agua le gusta que le de crema, pero la verdad es que a mí me da bastante asco porque me parece muy pringoso, así que él siempre accedía gustoso a darle la crema claro. Ahí si que la intentaba meter mano todo lo que puede. Ella se tumba bocabajo y con el minúsculo tanga que siempre lleva deja a relucir todo su cuerpo. Él le da crema por las piernas hasta llegar al culo, metiendole la mano todo lo que puede por debajo del bañador, a lo que mi mujer nunca pone ningún reparo. Le amasa las nalgas como si fuera las primeras que toca, y estoy seguro que a mi mujer se le empapa el conejo cada vez que nota como sus manos van subiendo por los laterales de los muslos hasta acariciar su hermoso potorro. Luego cuando sube por la espalda intenta meter las manos por los lados todo lo que puede, subiendo desde las costillas hasta los laterales de las tetas, pero cuando más se soban es cuando Sonia se da la vuelta. Sonia se pone con su cuerpo boca arriba mostrando sus preciosos pezones, y él arrima tanto la cara que parece que le va a morder. Empieza de nuevo desde abajo, intentando tocarle los labios del conejo a la mínima ocasión, subiendo luego por la tripa hasta llegar a su zona preferida de las tetas. Ella accede hasta que el sobeteo de tetas es exagerado (por mucha confianza que haya). De hecho al final de que le de crema tiene las tetas tan grasientas que se nota que sólo le ha ...
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