1. José y Manuel


    Fecha: 07/07/2018, Categorías: Gays Voyerismo Autor: johansarkisian, Fuente: CuentoRelatos

    ... estaba? Entre la casa y el jardín había mucho espacio, además que la gente se amontona y no podía ver mucho. En unos minutos de búsqueda, me encuentro con José tomando con sus amigos. Todos eran heterosexuales, porque tenían enamoradas y eran muy guapas, lo cual me hizo pensar lo mismo de José. No le dí más importancia y seguí buscando a mi amigo, teníamos que irnos. Hasta que lo veo en el grupo de José, conversando con ellos como si fueran conocidos de años. Nunca lo había visto así, tan a gusto con desconocidos. No podía interrumpirlo, sería egoísta de mi parte ya que al menos él la estaba pasando bien. Y la noche transcurrió, todos ebrios, yo en el celular con el Candy Crush, evadiendo a Diego y con Manuel en un grupo bebiendo como si no hubiera un mañana. Me quería ir, realmente quería hacerlo. Después de un par de horas, cuando creí que sería oportunidad para marcharme de una buena vez, veo a Manuel totalmente dormido en una silla de la casa. Estaba sólo, y habían botellas a su alrededor. "Es mi culpa maldita sea, si alguien de su familia se entera me van a matar" pensé, así que lo primero que se me ocurrió fue llevarlo al cuarto de Diego para que nadie más lo viera. Pobre chico, probablemente su primera resaca y lo dejaron abandonado, a su suerte. Y así fue toda la noche, Manuel dormido a mi costado mientras yo intentaba hacer lo mismo, pero mis pensamientos me mantenían despierto. A las dos de la mañana, Diego entra al cuarto, me ve con su cara de confundido y yo, ...
    ... telepáticamente, le digo que se vaya. Parece que el muchacho entiende el idioma de las miradas porque se retira sin más. "Ya hablaremos luego, de eso no te preocupes" pensé. Tenía tiempo suficiente para quedarme en cama todo lo que quisiera, como cualquier sábado o feriado, pero ese día hubo una excepción. Entre las ocho y nueve de la mañana, un ruido proveniente del baño me pone en alerta. Luego, escucho los murmullos de dos personas, hablando rápido y breve, intentando conversar en voz baja. "Seguro son familiares de Diego lavándose los dientes" pensé, hasta que escuché unos sonidos muy particulares. Un suspiro, jadeos, murmullos y mi mente ya estaba despertando por completo. ¿Era lo que estaba pensando? ¿Pero quienes? Estas preguntas me las formulé en mi descalzo camino hacia el sonoro baño. Me acerco a la puerta entreabierta, y el espectáculo era para no creer. Estaba Manuel, parado de puntitas, sujetándose del lavabo con las manos, y detrás pero muy al mando de la situación, estaba José, flexionando sus rodillas, también sujetándose al lavabo, como si se fuera a caer si no lo hiciera. La presión que ejerce su brazo al sujetarse le marcaban muy bien las venas, ahora sí notaba el producto de su ejercicio en todo su esplendor. Pero, volviendo al acto, José tenía sujetada su verga con la otra mano, tratando de meterla por el estrecho culito de mi amigo. Estaba atento a sus movimientos y palabras, con una incipiente erección que se iba acrecentando. -Espera, espera, espera... Ah, ...