1. Al terminar el día en la oficina


    Fecha: 08/07/2018, Categorías: Sexo con Maduras Masturbación Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... disfruta tanto como yo; pero ahora mis dedos inquietos y curiosos se ocupan de esa magnífica concha en llamas. Mi lengua mientras sigue disfrutando de sus redondas tetas y de su cuello.Con un poco de dificultad logro abrir sus labios vaginales y entonces descubro la chorreadura que sale de su concha. Mi dedo se desliza con mucha facilidad hasta el fondo y ella deja escapar un ligero gemido de sorpresa.Retiro mi dedo, completamente mojado y nuestros cuerpos se despegan un poco. Quiero que ella vea mi dedo bien bañado en sus jugos. Lo acerco a mi nariz; ella sabe que me encanta ese olor a hembra que tiene su poderosa vagina. Lo pruebo, saboreando hasta la última gota.Ella me mira poniendo su mejor cara de nena traviesa y yo sé que quiere más. Puedo notar que no va a conformarse solo con esto…Intenta arrastrarme hacia el sofá para terminar el juego, pero aún no quiero. Sigo lamiendo sus pezones otra vez, ahora con más intensidad, mientras mi dedo medio hace lo suyo entrando y saliendo de ese delicado y estrecho orificio que sigue escurriendo.Logro abrir mi pantalón a tirones y comienzo un frenesí de masturbación, ella jalando mi verga cada vez más rápido y yo cogiéndola con mis dedos con todo el ímpetu posible.Los dos gemimos y jadeamos. Ella sigue pidiendo más…Ya no aguanta más. Es demasiado para ella. Me empuja hacia atrás para hacerme caer sobre el sofá. Se abalanza sobre mi pija erecta, para lamerla y chuparla hasta casi hacerme acabar.Logro ...
    ... quitármela de encima y la pongo en cuatro sobre el piso alfombrado. Ella me mira por encima de su hombro, esperando como todos los días que la aferre por sus suaves caderas y la penetre a fondo sin piedad.Pero esta vez tengo ganas de hacer algo diferente. Deslizo a un costado su tanga empapada y le abro las nalgas con mis manos, para descubrir esos labios completamente hinchados y abiertos.Le doy lengüetazos desde su clítoris hasta su ano, lamiendo y penetrándola lo más profundo que puedo con mi lengua. Ella jadea con desesperación, arqueando su espalda.De repente intenta escaparse, pero la sostengo por las caderas, mientras ella grita y se moja todavía más, dejando ver las tremendas contracciones de su vagina mientras acaba sobre mis labios.Antes de que su concha se quede quieta, la penetro. De manera brutal, en una sola estocada hasta el fondo. Ella aúlla de placer, me insulta, me exige que la coja más duro; ahora tiembla, jadea se retuerce a gritos y finalmente se derrumba sobre el piso.En ese momento le doy un par de nalgadas y me vacío dentro de ella, en esa concha ardiente que tanto me gusta.Se la saco todavía dura y comienzo a vestirme, mientras disfruto de ver su hermoso cuerpo ovillado en el suelo. Después ella reacciona y, de a poco, también comienza a vestirse.Le pregunto qué hay de cenar en casa; pero entonces Anita sonríe con picardía y me dice que no ha pasado por el supermercado; así que deberé llevarla a cenar afuera esta noche… 
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