1. Mi debut en el mundo de los tríos


    Fecha: 03/09/2017, Categorías: Sexo en Grupo Anal Autor: Eleonora, Fuente: CuentoRelatos

    Hola a todos, Para aquellos que no me conocen o no leyeron mis anteriores relatos le comento que mi nombre es Eleonora, tengo 26 años y estoy casada. Soy una mujer muy orgullosa de su cuerpo y me esfuerzo a diario para cuidarlo realizando deportes y yendo al gimnasio. Mi cabello naturalmente es castaño, pero me realizo tratamientos que me hacen variar entre el rubio y el morocho. Mido 1,68 mts, tengo unas grandes tetas, una afinada cintura y la parte más elogiada por los hombres es mi cola. Luego de mi violación, mis relaciones sexuales cambiaron completamente. Ahora diariamente teníamos sexo vaginal, anal, oral y disfrutaba de tomarme toda su leche. Me compraba ropa interior sexy y provocativa, disfraces y diversos juguetes eróticos. Nuestra relación crecía día a día y una noche mientras manteníamos relaciones sexuales, mi marido me cuenta que tenía la fantasía de realizar un trío. Con la calentura del momento jugamos con la idea hasta que mi marido eyaculó sobre mi cara y mi boca una enorme cantidad de semen. Al día siguiente creí que todo había quedado en un juego o una fantasía, pero cuando regresó del trabajo y comenzó a desvestirme, continuó con la idea, esta vez de manera más segura y firme. Mi primera respuesta es fue que estaría muy nerviosa y no sé si me animaría a hacerlo. Pero me convenció a probar y a armar un perfil en una página de encuentros sexuales a ver si me animaba y me daban ganas. Lo armamos juntos; pusimos algunas fotos con el cuidado que no se vean ...
    ... nuestras caras, agregamos nuestros datos y una breve descripción de lo que buscábamos. Básicamente la descripción decía lo siguiente: “pareja joven y sin experiencia en el tema, desea iniciarse en un trío”. Al día siguiente y ante mi gran sorpresa, había recibido muchos mensajes con diferentes propuestas. Esperé a que llegara mi marido del trabajo para comentárselo y responder juntos los mensajes que nos parecían más interesantes o llamativos. El intercambio de mensajes iba levantando cada vez más la temperatura hasta que mi marido se definió por uno sin decirme cuál, para que sea sorpresa. En las horas previas a que llegara nuestro invitado estaba nerviosa, ansiosa y deseosa; mi marido se encontraba totalmente relajado. Había decidido vestirme de una manera simple, un jean y remera blanca ajustada como para poder lucir mi cuerpo, pero nada especialmente llamativo. Una de las cosas que me daban dudas era que ahora era la puta de mi marido, pero no quería que pensara que quería ser la puta de todos aunque internamente lo deseara. Cuando sonó el timbre mis latidos se aceleraron. Mi marido fue a abrir la puerta y enseguida se presentó ante mí. Era un hombre de unos 30 años, rubio y de buena contextura física. Me saludó con un beso en la mejilla, se sentó en un sillón frente a mi e intercambiamos entre los tres unas pocas palabras. Cuando le pregunté si deseaba tomar algo mi marido se puso de pie y fue rumbo a la cocina. En ese momento que quedamos solos me preguntó si era nuestra ...
«1234»