1. Disfruté más que mi mujer


    Fecha: 09/07/2018, Categorías: Voyerismo Primera Vez Autor: lujuria69, Fuente: xHamster

    Nunca creí que ver aquello me pudiera excitar de tal manera contemplando como tres perfectos desconocidos ocupaban todos los agujeros de mi preciosa esposa a la que hasta ese momento nunca había poseído ningún otro hombre, llegando incluso a romperle la virginidad de su culo.Llevo leyendo muchos relatos eróticos y eso es lo que ha hecho que desde hace tiempo mi forma de pensar respecto al sexo haya ido cambiando desde un tradicionalista estúpido a un liberalismo que me ha hecho gozar de experiencias excitantes. Hoy quiero contaros la que fue mi primera aventura de cornudo y cómo mi mujer disfrutó como nunca pensó que pudiera.Todo empezó en estas mismas páginas. Primero me enganché yo y poco a poco fui introduciendo a mi mujer en su contenido. Comenzamos leyendo relatos simples de heterosexuales y acabamos leyendo de todo tipo de cuestiones, aunque no creáis que (de momento) nos atraen determinadas perversiones.Como veo que es normal describirse las parejas protagonistas os diré que yo soy un hombre alto de aspecto atlético y doy clases como catedrático en una Universidad española que, como es evidente, me callo a fin de evitar comentarios por parte de mi alumnado. Mi polla está en consonancia con mi aspecto y en pleno rendimiento presenta una longitud de casi 20 cm. Mi mujer está espléndida, llama la atención, siempre acude a su trabajo (es directora de una sucursal bancaria) como si fuera a una fiesta de gala: el pelo a media melena arreglado en todo momento, las uñas ...
    ... largas, cuidadas y pintadas, en lencería no es**tima ni un euro por lo que sus sujetadores y bragas o tangas son de lo más sensual. Suele ir con traje de chaqueta con la falda por encima de la rodilla, que en cuanto se sienta le llega a medio del muslo y unos zapatos de tacón alto que resaltan sus piernas. Su pecho es una 100 y ahora tiene su coño perfectamente depilado. Acude a un gimnasio tres días por semana y me encuentro orgullosísimo de ella.Como os decía antes hasta hace bien poco llevábamos una vida familiar y sexual muy normal, con un par de polvetes a la semana y quizás alguno extraordinario si cuadraban las circunstancias. Esa media fue aumentando desde que leíamos juntos estos relatos. Yo pude detectar que aquellos temas que más le llamaban la atención eran los de orgías y sobre todo si intervenían negros o moros. Se ponía juguetona y se lubricaba inmediatamente. También procuraba leerse todos aquellos que trataban sobre infidelidades o intercambios. Un buen día mientras estábamos en el sofá, con nuestros hijos en casa de unos amigos, ligeritos de ropa y calientes nuestros cuerpos y tuvimos la siguiente conversación mientras nos íbamos acariciando los pechos y la polla:- Cariño, parece que te divierte leer cómo le ponen los cuernos a otros, ya que tiene los labios chorreando. ¿No será que me los estás poniendo a mí o que te gustaría llegar a ponérmelos?- Cielo, yo nunca te podría ocultar las posibles aventuras que tuviera y si surgieran siempre serían con tu permiso.Oír ...
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