1. Marcas en la piel


    Fecha: 10/07/2018, Categorías: No Consentido Autor: Sevillano, Fuente: CuentoRelatos

    ... cojones. Te gusta esto eh? - Le decía uno entre las risas de los demás. El que la penetraba sacó el pene. Mayka ni notó la corrida. Menos mal, ya se acabó, pensó. -Esto sí que le va a gustar a la puta -oyó que decía el que la penetraba. No le dio tiempo ni a pensar que quería decir. Un fuerte empujón impulsó el pene del tío a través de su ano. Sintió como la hería, como la dañaba, como la sangre corría dentro de ella. Pero ya no tenía fuerzas ni para llorar ni para protestar. Nunca había practicado sexo anal. Nunca. Y le dolía. Le ardía. No podía respirar. Parecía que el corazón se había parado. La mirada se le nublaba. Afortunadamente, el chico no duró mucho. Un fuerte empujo, que hizo que sus pechos llegaran hasta la mancha de vomito de la mesa, precedió a una enorme cachetada en el lateral del glúteo y a un gemido del tío. Luego un par de empujones más débiles y noto como se la sacaba. Como le ocurrió con los dedos, el momento en que el tío le sacó la polla le dolió muchísimo. Creía que se iba a ...
    ... desmayar. Agarró con fuerza el borde la mesa y dejó que su peso descansara totalmente sobre la misma. -Creo que soy el primero que le ha reventado el culito a ésta. Mirad como sangra jajaja. Mayka escuchaba aquella voz como si viniera de muy lejos. Otra voz más cercana le susurró al oído, acompañada del fétido olor del alcohol que pudo notar sobre el del vomito. -Has disfrutado verdad zorrita? Lo has pasado como nunca eh? Has sido una magnífica putita. Lo hemos pasado muy bien con vosotras. Luego risas que se alejaban y el sonido de la puerta al cerrarse. Mayka esperó unos segundos antes de dejarse resbalar hasta el suelo, donde cayó sentada entre sollozos y lágrimas. Notaba semen y sangre gotear de su nariz, de su cara, de su vulva y de su ano. A cuatro patas, entre ardores en todo el cuerpo, gateó hasta el sofá donde estaba Rocío, ajena a todo lo que les había pasado. Llegó a su altura y la llamó, le tocó el hombro. Lo único que consiguió es que la chica protestara y se girara dándole la espalda. Sólo eso. 
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