1. Mi tía Laura 1ª Parte


    Fecha: 01/10/2017, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... a tu madre. ¡Ojala hubiese tenido yo un hijo y me amase y desease tanto a mí, como tú deseas a la tuya! Después de unos pocos minutos de tregua mi polla otra pedía guerra. Laura se percató y empezó a besarla y a chupar el glande. Era agradable pero no tenía comparación con el chocho, por eso yo cambie de posición y me dispuse a metérsela otra vez. Laura que no era tonta se dio cuenta de mis preferencias diciéndome te gusta más el chocho ¡eh! Si, Laura tu chocho es pura vida y esta vez me puse yo encima de ella y la follé hasta llegar los dos al orgasmo. Luego nos abrazamos para darnos calor y nos dormimos con nuestros cuerpos entrelazados el uno con el otro. A la mañana siguiente, al despertarnos le pedí que me enseñase como le quedaba mi camiseta. Se levantó de la cama y a mí me pareció que le quedaba preciosa . Le cubría su sexo, y ella poco a poco fue subiéndose la camiseta, dejándolo por fin a mi visión. Tal como lo había tocado la noche anterior , era muy peludo, y es que en aquellos años las mujeres no se depilaban su sexo, como hoy lo suelen hacer muchas de ellas. Una gran mata de pelo cubría su sexo, un pelo negro como sus ojos. Inmediatamente tuve otra erección y volvimos a jugar al sube y baja, pero esta vez había luz y podía ver el vaivén de sus pechos al subir y bajar su cuerpo y le pedí que se quitase la camiseta para poder ver el bamboleo de sus tetas. También me di cuenta de que su cara se veía más guapa que nunca y es que la cara de la mujeres adopta una ...
    ... belleza especial cuando están disfrutando de hacer el amor. Eso lo he comprobado siempre que he hecho el amor con otra mujeres. Esta vez jugamos al sube y baja imprimiendo yo un ritmo según el cual el descenso de mi verga dentro de su vagina era lento, y cuando llegaba a su punto mínimo y la verga apenas tenía solo la punta del glande dentro de su vagina, permanecía así unos segundos antes de comenzar la subida, la cual luego realizaba con una gran fuerza y velocidad rellenándole la vagina en un instante, para luego permanecer allí completamente metida unos segundos y luego empezar a bajar otra vez mi verga lentamente iniciando un nuevo ciclo de placer. Ella mientras con sus dedos se estimulaba el clítoris y cuando llevaríamos unos treinta ciclos de sube y baja, ella se corrió y yo imprime un ritmo más rápido al sube y baja y con ello logré correrme de inmediato. Al sacar yo la polla de su chochín ella con su boca lamio los restos de semen que en él había. Yo acerque mi boca a su chochín e intenté lamérselo pero mi lengua chocaba con una maraña de pelos y sólo con gran dificultad llegue a notar su vulva que estaba muy húmeda y tenía un sabor saladito. Debido a la gran cantidad de pelos la experiencia ni fue tan agradable como yo imaginaba y es que cuando se cuenta la verdad como yo estoy haciendo no todo lo que se cuenta es agradable, si lo que quieres contar es la verdad. Creo que aquella experiencia fue determinante para mi idea de que cada cosa tiene su función; la verga no es ...
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