1. Mi fantasía con dos tipos hecha realidad


    Fecha: 11/07/2018, Categorías: Intercambios Autor: marinat2x, Fuente: SexoSinTabues

    Siempre soñé tener sexo con dos tipos y se me cumplió de la manera más inesperada y placentera para mi. Hola soy Marina y quiero compartirles otra de mis tantas experiencias en cuestiones de amor, sexo, infidelidad o como llamarlas quieran, la cual corresponde a la realidad de las cosas ocurridas, prometo que cuando sea ficción, así lo haré saber a los lectores. Para quienes no lo sepan tengo 29 años, soy casada, mi pelo es negro, soy de contextura algo delgada y pecosa debido a mi piel un tanto blanca, en fin, nada de compararse con una modelo o reina de belleza, sin embargo tengo lo mío como todas y no soy tampoco la más de malas del mundo en ese aspecto. Quiero compartir con ustedes el cómo sin pensarlo, hice realidad mi más hermosa fantasía, la que maquiné de mil y una formas para realizar y nunca me animé a intentarlo ya que mi esposo no es de una mente abierta como para permitírmelo o complacerme, pero un día sin pensarlo se me concedió sin planear nada, voy a ser lo más concisa posible en mi relato y empezaré así: Pues lo que pasó es que para la última semana del mes de noviembre de 2014 se dañó mi lavadora de la ropa, unos vecinos me recomendaron un técnico que supuestamente era muy honesto, todos sabemos que ellos trabajan a domicilio, el tipo llegó a mi apartamento ese sábado a eso de las 09:00 am, era de mediana estatura, de unos 50 o más años de edad, algo barrigón, revisó la lavadora, la desarmó, probó algunas cosas y señaló cual era el repuesto que tocaba ...
    ... cambiar, según él unas conexiones eléctricas se habían quemado y no se podían reparar, tocaba reemplazarlas; llamé a mi esposo y le comenté esa fatal noticia y dijo que había que arreglarla, que mandara a hacer eso, el técnico dijo que iba a llamar a un amigo para que le trajera el repuesto mientras él lavaba, limpiaba y aceitaba el resto de partes; yo me dediqué a hacer el oficio de mi cocina, hacer el aseo, alistando para hacer el almuerzo, el tipo ese me hablaba de sus cosas, del trabajo y de su familia, algo sin importancia. Al rato llegó el repuesto y el otro tipo se puso a ayudarle a armar esa máquina, la alistaron y la pusieron en su puesto, la ensayaron comprobando que quedaba funcionando todo bien, yo de buena gente o de agradecida, les preparé un café y cuando se los fui a entregar el tipo que recién había llegado y que era el más joven e iba entrando, de unos 30 años me cogió por la espalda y me apretó los dos lados de la cintura con sus manos hundiendo sus dedos en mi carne, yo quedé como en shock, petrificada, creí que largaba esos pocillos y el plato o no sé qué, sentí que unos escalofríos me recorrieron mi cuerpo, se me fueron las luces de mis ojos y no supe que cara puse porque el más viejo, me quitó de las manos el plato con los pocillos, mientras el otro tipo aprovechaba y se me seguía agarrando de mi cintura, volteé mi la cara para gritarle seguramente que no lo hiciera más, pero el descarado me dio un beso y no pude resistirme, me apretó contra él y nos fundimos ...
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