1. NATACHA


    Fecha: 12/07/2018, Categorías: Transexuales Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ... cabellera castaña me contemplaba desnuda ante el espejo, modestia aparte, que bonita me veía! Fui al dormitorio y desembalé lo que había comprado, todo el conjunto rojo, primero subí las medias de red bien arriba, sobre mis gruesos muslos para montar mis finos zapatos de tacos altos, luego esa especie de capa a media espalda, que se ajustaba por delante con cordel, acomodé mis enormes pechos de manera de verme sumamente provocativa, no desnuda, no vestida, por último la pequeña tanga tranparente, la subí bien haciendo que se perdiera entre mis poderosas nalgas, y luego tomé unos minutos en acomodar mi paquete. Acá quiero aclarar algo, me siento orgullosa de tener un pene grueso de más de veinte, no es para fanfarronear, es la verdad, y mientras la mayoría de las chicas como yo tratan de ocultarlo para verse cien por ciento mujeres yo no tengo problemas en ser como soy, además, la mayoría de mis clientes se acercan a mi por lo que tengo entre las piernas. Así salí a caminar, casi desnuda, había llevado una canastita con chupetines que obsequiaba a los que paraban a preguntar tarifas y así fue que me encontré hablando con un candidato, un chico de más de veinte años, carilindo tirando a rubión, de barba rala prolijamente recortada, en un coche modesto. Pegada a su ventana cruzamos unas palabras, lo noté un tanto tímido e indeciso, me dijo que él no quería tener sexo conmigo, solo quería platicar, mi respuesta fue que no me hiciera perder el tiempo, si no iba a coger que se ...
    ... marchara y seguí caminando sacudiendo las caderas, pero él me alcanzó nuevamente y me tocó bocina para que me detuviera, me dijo que estaba dispuesto a pagar por mi tiempo, así que ya cambió mi forma de verlo, dinero por dinero, por solo escuchar… En diez minutos estábamos en mi departamento, lucía impecable con un jean azul y una camisa celeste, con las axilas notoriamente transpiradas por el nerviosismo, noté que trataba de no mirarme, por miedo a verse tentado, entonces le dije: - Bien, como te llames… corre tu tiempo - Mirá, te parecerá tonto… cómo te llamas? - Natacha, como mi madre. - Bueno Natacha, el tema es que estoy por contraer matrimonio, la chica es muy bonita, muy buena, muy tierna, pero…. - Pero no la amas, cierto? Exhaló aire con fuerza, encogiéndose de hombros en gesto de resignación, entonces pregunté: - Y porque lo haces? - No sé, por tradición, por mi familia, pero lo cierto es que no estoy tan seguro que realmente me gusten las mujeres… y no sé, pensé que platicar con alguien como tu… Y mi instinto me llevó a dar el siguiente paso - Platicando nunca lo averiguarás! Así que me dirigí a su lado, y tomando sus manos lo llevé a recorrer mi cuerpo, teniendo especial cuidado de no pasar por mi bulto para no presionarlo, el se dejó guiar y se detuvo a acariciar mis tetas mientras dejaba caer la pequeña capa que los cubría, entonces mirando mis ojos dijo: - Qué grande son! Respondí con una sonrisa y lo dejé jugar con ellos, me los acariciaba, me los besaba y mordía ...