1. Cristian: mi primera vez


    Fecha: 12/07/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    La admiración y respeto que tenía por él se convirtieron en deseo y amor. Podrán decir que esta historia no es verdadera, pero es lo que pasaba en mi joven mente de 13 años. Acababa de entrar en la secundaria y me tocó en el mismo salón que un amigo que no había visto desde la graduación de primaria, Cristian. Como nos conociamos desde antes nos juntábamos y con el tiempo nos hicimos buenos amigos. Sin embargo él se volvió el popular del salón y yo el cerebrito. Un día estábamos en su casa solos, recostados en su cama hablando y salió el tema de los sueños húmedos. Él me preguntó: -¿Haz tenido un sueño húmedo?. . . ¿O te la jalas tanto que no puedes? -No, no he tenido ninguno y tampoco me la jalo. -Yo sí, a veces aunque me la jale no puedo evitar tenerlos. Mi papá dice que es normal a mi edad y que con el tiempo pasará menos. ¿Y que tal de pelos?. . . a mí ya me salieron en las piernas, las axilas, los huevos y en la verga. ¿A ti no? Me sorpendió lo directa que fué su pregunta, yo aún no me comenzaba a desarrollar. -No- le dije, algo triste -No te preocupes, tal vez todavía no es tu tiempo. Para que no te pongas triste te dejo que veas mi pene, ¿ok? No me dió tiempo de decir nada, cuando ya lo tenía de fuera. Un pene blanco, su punta rosa, sin circuncidar, muy parecido en tamaño y forma al mío. Éra verdad, tenía una delgada pero uniforme capa de vello en la base que bajaba por los lados hasta sus testículos, que tenían un color rosa bajo. -¿Qué tal?- me dijo con un cierto ...
    ... tono de picardía. Podía ver como crecía poco a poco. -Parece que me estoy calentando, jeje- me dijo, pero yo no podía reaccionar, estaba paralizado. Tenía una tormenta de pensamientos en mi mente y creo que el morbo de ver otro pene mientras se ponía erecto también contribuia. Él se dió cuenta de eso, creo, así que me hizo reaccionar con otra pregunta: -¿Quieres tocarla? De nuevo no me dejó contestar, cuando ya tenía mi mano sujetada y me dió a que agarrara su pene. Con su mano me guiaba como moverlo, yo solo sentía sus suaves vellos y como crecía y se endurecía aquélla parte de él. Ese silencio se perdió cuando me dijo: -Así se masturba un hombre, aunque a veces se obtiene placer si se la chupan. En mi interior sabía hacia dónde iba esto, pero no sabía si debía arruinar el momento o continuar y satisfacer mi curiosidad. Fuera de eso solo veía su pene duro y lleno de sangre, palpitante y caliente en mi mano. No sabía como podía resistir el no metérmelo a la boca, pero así era, aunque no por mucho. Para mi fortuna, o creo que ya se había dado cuenta Cristian que no me atrevería, me dijo: -¿Te puedo pedir un favor, pero no se lo dices a nadie? Estoy muy excitado, no pienses mal de mí, pero. . ¿ me la chuparías? -Claro, para eso somos amigos- le dije tratando de no verme tan obvio. Lentamente me lo metí en la boca, mientras él gemía, me hacía el tímido cuando en verdad solo quería tragármela toda. Me detuvo y se desvistió, se quitó la camiseta que tenía y vi el vello de sus axilas, ...
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