1. La pertenencia: (4) Eres mía


    Fecha: 13/07/2018, Categorías: Dominación Anal Autor: ibarra.heber, Fuente: CuentoRelatos

    ... había pedido. Bajo derechito, lentamente y de una. Se irguió, dejando caer la ropa de cama a sus espaldas. Yo ya había entrado en calor y ni sentí el aire frío de la pieza. Se puso a dar saltitos cortos y rápidos sentada, pegada a mí, con quejidos de la misma naturaleza, y después movimientos largos y lentos, acompañados de suspiros. Ahí se le volvió a salir un par de veces y ella misma se lo volvía a meter con su mano por detrás, hasta que encontró la distancia máxima a la que podía subir sin que esto pase. Luego tomé el control de la situación y a ella por sus caderas, la apreté contra mí y la subí. Elevé mi cabeza, poniendo sus senos en mi boca para chuparle uno, mientras que ahora yo le frotaba la punta mojada. "¿Son todos los hoyitos de mi niñita, para que papi los use cuando quiera?" "Sí papito lindo, úsalos cuando tú quieras. Úsalos. Úsalos por favooor." Corrí el riesgo y supuse que era su primera vez por ahí. Por la manera en que supo relajarse y tomarlo no lo parecía. Con un suspiro aún más profundo bajó y se lo metió despacito, sólo hasta la mitad, disfrutando más la retirada, tomándolo con su mano para sentirlo, sentir su grosor, pasar la punta por el contorno de su ano distendido y repetir el ciclo. Lo repitió varias veces, disfrutando cada segundo, sin apurarse. "Ahora vas a terminar para papi. Papi te va a mostrar cómo." "Si papi." La saqué de encima de mí y la acosté de lado. Nos volví a tapar. Se dejaba mover con tanta facilidad, era un encanto. Tomé su mano ...
    ... y se la puse entre sus piernas. "¿Sabes tocarte mi niñita?" "Si papi, me sé tocar." "¿Has estado haciendo cochinaditas cuando estás sin tu papi?" "Sí papito, soy una cochina. Soy una cochina papi. ¿Me vas a castigar?" "¿Por dónde quieres que te lo meta mi hijita?" "Por el culo papi por favor, méteme tu verga por el culo." Se masturbo frenéticamente mientras le daba unas palmadas fuertes en el poto y se lo volvía a meter por donde me pidió, igual de despacio que como ella había hecho encima mío. "Toma cochina. ¡Toma, toma y toma!" Antes de que se lo metiera una segunda vez dio un grito sordo apretando los dientes. Seguí dándole mientras ella no paraba. Empezó a llorar y a reírse, despacio pero sin control. Habrá tenido unos cinco o seis orgasmos al hilo. Se lo seguí metiendo despacio mientras ella recuperaba el aliento y los sentidos. "¿Qué fue eso?" "Eres multiorgásmica." "¿Eso es algo bueno?" Parece que no aparecía en sus fuentes. "Dímelo tú." "Es muy muy bueno. Es lo mejor. No. Lo mejor es ser tuya." Le di un beso en la mejilla desde atrás. Dio un sobresalto, se dio vuelta hacía mí y me lo tomó en su mano una vez más. "¡No has terminado! Perdóname." "No te preocupes, yo voy a saber cómo terminar esta vez." Me puse de espalda, le tomé la cabeza de la manera más grosera y se la metí adentro de la cama. Ella se lo supo tragar con habilidad. A dos manos me masturbé con su cabeza, los mismos movimientos, la misma intensidad que al concluir una por mi cuenta. Terminé rápido. Supe ...