1. Mi venganza (4)


    Fecha: 14/07/2018, Categorías: Hetero Grandes Series, Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos

    ... vez que lo sacaba, lo que originaba un sonido “pop” muy erótico. Para luego meterla hasta donde le cabía. Al final entró toda entera, ya que El Fajina la agarró por el cogote y la empujó para que entrase. Al principio toses y arcadas, pero pronto lo hizo sola. Parece que lo estaba disfrutando... En eso estábamos, cuando llamaron a la puerta y, efectivamente, era Jorge. -Pasa a la sala, Jorge, que tengo unos amigos disfrutando de la puta y puedes unirte al grupo. -Bueno, yo… Prefiero quedarme aquí. -… -Mira Jorge. Imagino que disculparás mi desconfianza en dejarte aquí solo. Máxime después de ver cómo habíais dejado la casa. No estoy dispuesto a que me falten cosas cuando te hayas ido. Así que, ven a la sala y folla si quieres mientras te preparo el dinero. Nada más entrar en la sala, vio a Carla chupando la polla a un tío, otros dos en pelotas y notó el fuerte olor a sexo en el ambiente. -Pero... ¿Qué haces, puta? ¿Quiénes son esto tíos? ¿Por qué le…? Hola Fajina… -¡Vaya, vaya, pero si es el hombre más buscado desde hace tiempo! ¿Dónde estabas tanto tiempo? -He, he estado de viaje. -Ya, ya. Ya me enteré de tu atraco y tu fuga con el dinero de todos. ¿Recuerdas que me debes un montón de pasta? ¿Has venido a pagarme? -Estooo… Fajina, no, Estoooo… He tenido muchos gastos… -Su rostro se animó- ¡Pero Carla me lo prestará para pagarte! Ha cobrado doscientos mil euros y me los puede dejar. Miré a Carla, que seguía chupando siguiendo las indicaciones de la mano de El Fajina. Gruesos ...
    ... lagrimones caían por su cara. -Va a ser difícil. Ella debía ese dinero y no le queda nada. ¿Qué más puedes hacer para pagarme? -Dame unos días y conseguiré dinero para pagarte todo. Verás… -Se te ha acabado el crédito, y sabes las cláusulas del contrato: dinero o vida. Me has causado un montón de problemas ante mis jefes y tengo que solucionarlo de una manera u otra. -Un día. Sólo un día y te pagaré. Hizo una seña a los guardaespaldas que se había estado vistiendo mientras la conversación y éstos lo tomaron por los hombros y se lo llevaron al coche. Ya había anochecido y no había problema de que alguien viese algo. Me dio pena, pero solo un momento. Cuando El Fajina se corrió y ella le limpió la polla, se arrastró hacia mí llorando desconsoladamente. -¿Por qué lloras? -Me dijo que le habían dado una paliza y estaba en el hospital. Snif. -Te ha engañado siempre. Pero también ha sido culpa tuya. Ve a lavarte bien. Nos pusimos a cenar El Fajina y yo, servidos por Habiba, mientras me contaba sus gestiones y las de sus amigos. En unos veinte días tendría aquí a la hermana de Habiba, y me saldría solamente por el módico precio de cinco mil quinientos euros. Una semana después vino en la prensa un artículo en el capítulo de sucesos, que se había encontrado a un montañero despeñado en un barranco que llevaba cuatro días muerto. Al día siguiente, el montañero había sido identificado. Era un conocido delincuente y drogadicto que estaba huido, y al otro día ya habían descubierto que le ...