1. Mi venganza (4)


    Fecha: 14/07/2018, Categorías: Hetero Grandes Series, Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos

    ... de su culo. -mmmmmm. –Ronroneaba como un gatito. Esta mujer cada día me sorprende más. No solamente por su capacidad de orgasmar, sino también por su dedicación y sumisión, además de ser una fuente de buenas ideas. -Prepara la mesa y vamos a comer. -Amo, ¿no le apetece usarme más? -Si, pero tenemos que controlarnos un poco. Nos esperan días duros… y placenteros. Lo siguiente fue ducha, mesa, comida y reposo los dos juntos en el enorme sofá de casa. Ella desnuda y frotando su culo contra mi polla, que estaba dura otra vez y yo dándole palmadas en los cachetes para que se estuviera quieta. Cuando se acercaba la hora de las visitas la mandé ponerse algo y peinarse un poco, Cosa que le costó largo rato, hasta el punto que llamaron a la puerta antes de que hubiese salido. No obstante, estaba con los últimos retoques y fue ella a abrir la puerta. -Amo, los señores que esperaba. –Dijo con la cabeza baja y las manos juntas delante. -¿Tienes una esclava? –Dijo El Fajinas. -En teoría si. Al menos ella se considera eso. Para mi es mi mujer con todos los derechos. -No me lo puedo creer. Tuve que contarles rápidamente la aventura vivida, luego, el abogado sacó los papeles y los repasamos, pareciéndome todo correcto. Luego El Fajinas me dijo que había hablado con las altas esferas y que aceptaban mi propuesta y que, si salía como había dicho, montaríamos tres más en España y otros tres entre Italia y Francia, e incluso podría llegar a montar alguna en Rusia y Rumania. Vino Habiba y, tras ...
    ... preguntarnos, nos sirvió una copa a cada uno, quedándose a mi lado en pie. Llevaba una camiseta de algodón y una falda a los tobillos, notándose que no llevaba nada debajo. -Siéntate con nosotros. -Dijo el abogado. -Eso, si, siéntate. –Corroboró El Fajinas -No, gracias, amos, prefiero estar de pie. Tras unos momentos de charla amigable, el notario, que no había abierto la boca, comentó que no tenía muy claro que aquello fuese legal, a lo que El Fajinas le echó una mirada asesina que lo dejó callado para el resto de la tarde. Volvió a sonar el timbre de la puerta. Al momento, volvió diciendo: -Amos, la señora que esperaban. -¿Señora? Espero que por poco tiempo. –Dije yo, haciendo sonreír a todos. En ningún momento dije que se sentara ni ella hizo mención. -Bien Carla, -dije yo- como quedamos ayer, nos reunimos para firmar tu renuncia a todos los bienes que te quedaste en nuestro divorcio y la reversión a mi. Al mismo tiempo, te comprometes a ser mi esclava para todo lo que yo quiera. No podrás negarte a nada de lo que te diga. Podré castigarte por cualquier cosa que hagas, no hagas o lo hagas mal. O porque me apetezca. -A cambio, yo iré pagando tu deuda con El Fajinas poco a poco. Si decides no seguir adelante en algún momento, yo dejaré de pagar y él se encargará de cobrarte. Este señor que nos acompaña es el notario que te leerá con detalle todos los documentos. En notario sacó los documentos que había preparado el abogado, los leyó completos. No sé lo que entendería ella, ...
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