1. La fiesta del cole


    Fecha: 15/07/2018, Categorías: Incesto Autor: historiasanonim, Fuente: RelatosEróticos

    Estábamos a mediados de junio, por esas fechas ya no se podía pasear por las calles en las horas centrales del día y yo aprovechaba para terminar los disfraces de la fiesta de fin de curso de mis dos hijos. Había pasado 1 año desde que me divorcié y no me agradaba la idea de ir al cole. Cada vez que coincidía con gente conocida, no tardaban en preguntarme qué tal me iba, que si estaba bien, que seguro que lo arreglaba con Jorge, sin saber que después de lo ocurrido era la última cosa que se me pasaría por la cabeza. Entre puntada y puntada seguía con mis pensamientos cuándo sonó el teléfono, era Noa. -Qué pasa cuñadita, viendo el “Sálvame”, ¿no? Jajaja. Te voy a proponer algo y esta vez no voy a aceptar un no como respuesta. Noa era la mujer de Alfredo, el hermano de mi ex marido. A pesar de mi separación y posterior divorcio, la relación entre ella y yo seguía siendo la misma. Yo únicamente me dedicaba a mis hijos y ella siempre me insistía en que saliese a tomar algo y conociera nueva gente. La relación con Alfredo sin embargo, se había enfriado mucho desde mi divorcio con su hermano. Él sabía todo lo que había pasado y en el fondo pienso que se sentía culpable por no haber hecho algo más. -Dime Noa, sorpréndeme... -Este viernes, después de la fiesta de fin de curso, tu y yo nos vamos a ir a cenar por ahí y a tomar unas copas! -No puedo, estoy con los niños. (La verdad es que no tenía ninguna gana). -Eso ya está arreglado. Alfredo se va a quedar con los niños, los llevará ...
    ... a cenar a la hamburguesería y se quedan a dormir en nuestra casa con su primo. -Es que... -He dicho que no iba a aceptar un no como respuesta. Vete arreglada a la fiesta porque desde allí nos vamos directas. No me dejó decir nada más, se despidió y colgó el teléfono. Llegó el viernes, mis ganas de fiesta no habían aumentado un ápice. Sin embargo, tenía que ir a la fiesta de fin de curso sí o sí y no era capaz de inventar ninguna excusa razonable que pudiera persuadir a Noa. –Bueno, cenamos, me tomo un par de copas y me vuelvo a casa. Pensé. Eran las 5 de la tarde. Los niños jugaban en su habitación esperando que los llevara al colegio. Yo aproveché ese momento de tranquilidad para llenar la bañera y darme un baño relajante. Pensaba en la ropa que me iba a poner y recordé un vestido blanco fino de gasa que hacía mucho que no me ponía. Últimamente no usaba muchos vestidos y estaba sin depilar, así que cogí una cuchilla y me depilé las piernas. No sé porqué, pero cuando estaba limpiando la cuchilla se me ocurrió depilarme el coñito. A Jorge le gustaba que lo llevase totalmente depilado y creo que esa es una de las razones por las que hacía más de un año que no me lo depilaba de esa manera. Agité el bote de la espuma, hice una pequeña bola y la extendí alrededor de mi coño. Mientras me depilaba tengo que reconocer que me humedecí un poco, recordaba los juegos con Jorge, cuando el cogía la cuchilla y aprovechaba la misma para algo más que depilarme. Salí de la bañera, me enrosqué ...
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