1. Esclavas sexuales disney III: Ariel


    Fecha: 02/10/2017, Categorías: Dominación Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... espectacular. Tenía un aspecto exótico debido a que su padre era negro y su madre latina. Edgar sabía que le molaban los tríos y sabía que esto le iba a gustar. Le regaló un bikini negro de dos piezas que ella se puso enseguida y le vendó los ojos, guiándola a la piscina. La sirenita pareció tan sorprendida de ver a Tanya cómo Tanya de verla a ella. -Tanya, esta es mi mascota, Ariel -dijo Edgar. -Oh dios mio ¿De dónde... -empezó Tanya. -No te preocupes por eso ahora, sólo métete en el agua con ella. Te aseguro que es asombrosa -le aseguró Edgar. Tanya siguió mirando sorprendida a Ariel: -Esto no es una sorpresa ¡Es un jodido milagro! -sonrió-Wow, es una cosita sexy ¿no crées? -Si, y es una maestra haciendo mamadas -le confió Edgar. -¿De verdad? Vamos a verlo. Tanya se había excitado y se quitó el bikini quedando completamente desnuda, entonces se sentó en el borde de la piscina cómo su novio había hecho antes. Abrió las piernas y Ariel nadó hacia ella con gracilidad, la cogió de las caderas y puso sus labios sobre el coño de Tanya, su lengua pronto hizo que Tanya gimiese de placer y se empezase a sobar las tetas. -¡JODER, ...
    ... SÍ!¡Vamos pececito, cómeme el coñito! -gritó. A Edgar le encantaba oír a su novia hablar de esa manera y contempló feliz cómo Ariel le comía el coño a su novia hasta que se corrió. Una vez que el orgasmo de Tanya pasó, Edgar le lanzó una sardina a la sirenita cómo recompensa, luego se metió en la piscina y puso de espaldas a Tanya sobre el borde, separándole las nalgas y metiéndole la polla por el culo, follándosela tan violentamente cómo pudo. -¡Joder!¡Joder!¡FÓLLAME MÁS FUERTE HIJO DE PUTA! -gritó ella enloquecida de placer. Edgar redobló sus esfuerzos en penetrarla hasta que descargó todo el semen en su culo. Tanya salió con esfuerzo de la piscina y quedó boca abajo, exhausta. -Ven, Ariel, lámele el culo -ordenó Edgar a su esclava. Ariel salió de la piscina caminando sobre sus manos y arrastrando la cola y separó las nalgas de Tanya lamiendo obediente el semen que quedaba en su culo. Edgar se puso encima de Ariel y empezó a frotar su polla contra su cola, disfrutando de la sensación de las escamas contra su pene. No pasó mucho tiempo hasta que, de nuevo, le sobrevino el orgasmo y bañó con su blanco esperma la verde cola de la sirena. 
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