Historias de madame Lili Capitulo 2 - Relatos Eróticos

Historias de madame Lili Capitulo 2

Me puso sus manos en mi cintura, yo me di media vuelta y le dije, que estás haciendo?? Él con voz susurrante contestó, quiero poseerte!!, me traes loco!!, Como me tienes!!!, A mí eso me excitó muchísimo, me acerque a Juan muy despacito, con su mano me acercó hacia él, su otra mano se deslizaba por mi muslo hasta esconderla debajo de mi falda, sentía su mano caliente en mí, el me estrechaba con mucha fuerza, me alzo y me llevó a una caja de madera que tenía en un rincón, en el trayecto no dejábamos de besarnos y acariciarnos, el ambiente que se estaba percibiendo era muy húmedo, Me sentó en la caja y muy despacio, pero que muy despacio, comenzó a desabrocharme la camisa, botón a botón y en cada uno que quitaba. Me besaba, mi deseo sexual fue aumentando por segundos, mi respiración se fue agitando, mis manos se hundían en los cabellos de Juan, él iba deslizando su lengua por mis pechos, la camisa se resbalaba por mi piel, dejando ver cada vez más y más hasta dejarse caer al suelo, mis pechos quedaron al descubierto, Juan contemplaba con ansia el pezón endurecido por la excitación que estaba experimentando, sus manos juguetonas no se estaban quietas, consiguió quitarme la falda, casi sin darme cuenta, me quedé solo con las braguitas, el mirándome con deseo comenzó a desnudarse, yo mirándolo acariciaba mis pezones y mi clítoris, él se acercó y comenzó a recorrer mi cuerpo con sus labios y su lengua mis pechos, el vientre y la cintura, sus manos se detuvieron en las caderas y muy ...

... suavemente, quitándome mis braguitas dejo mi sexo al descubierto, con su lengua ardiente paseándola por mis piernas llegando con suavidad hasta mis muslos, seguía subiendo y subiendo hasta llegar a mi clítoris, mi cuerpo excitadísimo, comenzó a moverse era maravilloso lo que este hombre me estaba haciendo, mi clítoris!, estaba estimulado!!... Estaba más húmeda que nunca, con mis manos en su cabeza y mis piernas en su hombro, ese hombre estaba hundido en mí, mis pezones duros y deseosos de ser besados por sus labios, la lengua de Juan seguía y seguía acariciando mi sexo, yo no podía más, era tanta mi lujuria!! que no pude controlar mis gemidos! Juan se levantó y me bajó de la caja, mi ardor sexual podía verse reflejado en mi cara, su pene, estaba totalmente erecto, no pude resistirlo y se lo acaricié, mis dedos bajaron a lo largo de su miembro, hasta sus testículos, él ante mi pequeña delicadeza hacia su tronco viril, no pudo esperar más, con su miembro comenzó a acariciar mi clítoris, acariciaba mis pechos con sus manos y su lengua, su respiración era muy agitada, claro, ese hombre estaba deseoso de mi carne, como yo de la suya, echada sobre la caja y con las piernas abiertas, su miembro viril comenzó a penetrarme muy despacio, era un gran placer lo que me estaba haciendo sentir, mis manos querían tocarlo, sentirlo...!!! Pero su poderoso pene me dejó inmóvil, nuestros cuerpos comenzaron a sudar... Hasta los caballos ante ese espectáculo, se pusieron muy nerviosos y comenzaron ...