1. Cuestión de Medicos...


    Fecha: 24/07/2018, Categorías: Anal Sexo en Grupo Autor: MartaMo, Fuente: xHamster

    ... llevaba sobre mi piel.Se volvió a abrir la puerta y salieron los dos hombres, el otro médico era más bajo, pero igualmente interesante y atractivo, con una sonrisa y mirada picarona que, también me pone bien caliente.Al nombrar a mi familiar, me levanté y encaminé mis pasos pasillo adelante, dirigiéndome hacia los dos hombres, el médico que había observado mi escote, sonrió y pareció arrepentirse, prefiriendo supongo que cotillear quien era yo, decidió introducirse nuevamente en la consulta con el médico que tenía que darme el informe.Una vez dentro, me encontré con esa sensualidad, sentado en la camilla, con una pierna al aire y, la otra apoyado en el suelo, ya que dado su estatura se lo podía permitir y, el otro médico atraído también por mi generoso y exuberante escote, se sentó en la misma posición pero él, en la mesa de la consulta, mirando descaradamente mi canal. No pude ya que sentir la humedad chorrear entre mis muslos, algunas gotas de jugos vaginales bajaban por mi entrepierna, y mi boca de zorra se entreabrió más que en una sonrisa, en una hueca de deseo, y mi mirada se tornó realmente desafiante y provocadora.El más bajito, me entregó un sobre que yo cogí, no sin antes rozar sus dedos, gesto que le hizo dar un saltito y, que no pasó desapercibido para el otro médico.Entonces, se aventuró a decir,así da gusto trabajar con semejantes belleza, qué pena que no tenga que reconocerla.Contesté bien claro,pues nunca viene mal un buen reconocimiento muy a fondo, porque ...
    ... con la salud nunca se sabe y, si es doble opinión médica, pues mejor.Los dos hombres sonrieron y, sus miembros adquirieron tamaño morcilón dentro del pantalón con semejante comentario y, ninguno de los dos se cortaron y, me dijeron,pues si quieres, puedes quitarte los zapatos, la chaqueta y tumbarte boca arriba en la camilla.Sonriendo, solté el bolso en la silla, me quité la chaqueta, dándole la espalda a los dos hombres que, comprobaron cómo el vestido marcaba mis nalgas y, tenía también un amplío escote en la espalda, dejándola ver de forma coqueta.El médico de la consulta, cogió el auricular del teléfono, le preguntó a la enfermera que estaba en la mesa fuera, donde están las sillas de la sala de espera, qué le quedaba y, ésta le contestó que sólo un paciente; indicándole el médico que le avisara que fuera a tomar un café que tardaría aún un buen rato, porque tenía que explicarme muy detenidamente algunos aspectos del informe y, dio instrucciones de por favor nadie le m*****ase para acabar pronto.Como estaba también el otro médico, la enfermera pensó que debía ser algo serio y grave, y entonces, le dijo que no se preocupase que no dejaría pasar absolutamente a nadie.Con mirada pícara colgó el auricular, a medida que yo me tumbaba boca arriba en la camilla.Las cuatro manos de los dos médicos, comenzaron a acariciarme, me levantaron la falda para comprobar que no tenía braguitas y lo rasuradito de mi conejito, y entre los dos me fueron despojando del vestido.Bien abierta de ...