1. Mi esposa en su primera cita con un amigo


    Fecha: 25/07/2018, Categorías: Primera Vez Autor: waffenss4140, Fuente: xHamster

    Hacía mucho que habíamos estado hablando sobre mi fantasía de que me pusiera el cuerno con alguien, lo intentamos una ocasión, no funcionó, no le agradó la persona al entrevistarnos con él, y no se llevó a cabo, así pasaron los días, los meses, los años. Y seguía insistiéndole que lo hiciera con quien ella quisiera ya que la vez anterior que yo había buscado el contacto no le había agradado la persona, así estuvimos un buen rato.Ella comenzó a asistir a un gimnasio donde le dan zumba y esas cosas, eso le ayudó a abrir un poco más la forma de pensar, hasta que un día, sin que se lo preguntara y le siguiera insistiendo, me comentó que entre el grupo de amigas que ya tenía, había comenzado a ir un chavo, al cual no se le hacía indiferente, siempre echándole flores, que qué guapa, en fin piropos y cosas así, se le acercaba, le hacía roces, para esto me platicaba que mi corneador, le gustaba usar licras tipo ciclista, y le encantaba cuando antes de iniciar las sesiones, él se ofrecía a levantarla por detrás con los brazos cruzados, apretarla levantándola, y es cuando sentía en sus nalgas su pene, a través de la licra y que ella sentía que lo tenía enorme, y en fin, me emocionaba cada que llegaba por las noches y me comentaba lo sucedido en el día en el gimnasio.Un día, organizaron una fiesta en un salón y las habían invitado a ella y sus amigos, desde luego que se apuntó el galán, ese día y hasta antes de irse a la fiesta me preguntaba y me preguntaba si estaba seguro que ella ...
    ... lo hiciera, a lo que le respondí que sí, y como ya en ocasiones pasadas lo habíamos intentado sin éxito, llegué a pensar que no lo haría como en otras ocasiones. Antes de que se fuera la llevé a comprarle un pantalón de los de corte colombiano que le llaman, que como ella tiene unas nalgas muy ricas y paraditas, y una blusa semitransparente y una minitanga, se veía ufff, le dije que me llamara cuando estuviera con él, pues me excitaría demasiado oírla cuando él se la estuviera cogiendo, y que me trajera el condón que él hubiera utilizado, ella me dijo que sí.Por fin se fue, a eso de las nueve de la noche, así pasaron las diez, las once, las doce, la una, las dos, estuve a punto de llamarla pero me contuve, excitadísimo por no saber nada de ella; hasta que en punto a las tres de la mañana oí un taxi y cómo se abría el portón de la casa, de inmediato salí, traía unas cosas de plástico que habían regalado en la fiesta y venía medio ebria, sino es que ebria, y le pregunté que cómo le había ido, a lo que me contestó: vengo muy excitada, me cogió, la tiene enorme, me dijo, metiendo la mano en su bolso, sacó el condón amarrado lleno de semen, y me lo aventó a la cara, de inmediato, la metí en la parte trasera de la camioneta que estaba estacionada en la entrada a nuestra casa, le quité el pantalón, la blusa, en fin la desnudé, me acerqué a su clítoris, me llegó el olor a condón, y la traía abierta aún, dilatada de la cogida que le había pegado mi corneador, se la mamé y cuando la ...
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