1. Las tetas de Camila


    Fecha: 26/07/2018, Categorías: Hetero Autor: Pepillo, Fuente: CuentoRelatos

    Camila es de esas chicas que aunque quieran parecer angelitos su cara dice que si coges con ella, te va a dar la revolcada de tu vida. Y vaya que lo sé. Es del tipo que me gusta, delgada, cabello oscuro, cara lujuriosa y linda, sin mucho culo pero tiene de dónde agarrar y lo que siempre la ha identificado: senos grandes, de esos que no puedes evitar ver. Yo sabía que muchos se la habían cogido y que se movía muy rico así que quise comprobarlo y planeé invitarla a salir y cuando fuera a recogerla vería la forma de quedarnos en su casa a coger. Cuando abrió la puerta me recibió con una blusa blanca de tirantes que a pesar de no estar tan escotada dejaba ver el canalillo de sus senos y obviamente lo grande de ellos. -Pásate, voy por mi bolsa y bajo - me dijo al tiempo que subía las escaleras y se perdía de vista y me quedé parado en el recibidor esperándola. -Wow- le dije cuando bajó corriendo y vi sus nenas rebotar. -¿Qué? - me preguntó mirándome con extrañeza. -Las tienes bien grandes - le dije con naturalidad sin dejar de mirarlas. -No mames - dijo en tono de molestia. -Es que están bien grandes, ¿me dejas verlas? -¡No! - exclamó - estás idiota. -Anda, sólo quiero verlas. Entrecerró los ojos y me miró por un momento. Al final me tomó de la mano, me llevó al sofá de la sala y me sentó a un lado de ella. -Sólo verlas, ¿ok? Asentí con la cabeza, ansioso por ver a sus nenas y se bajó la blusa dejando al descubierto su brassiere blanco, el cual también bajó y desnudó sus senos. ...
    ... Se me hizo agua la boca al verlos, tan suculentos y grandes, acentuados por sus rosados pezones. Acerqué mi mano hacia ellos pero Camila se alejó. -Te dije que sólo verlas. -Y tocarlas poquito, anda. De nuevo me miró pensando en su respuesta. -Tocarlas poquito y ya, ¿ok? -Sí, sólo poquito. Las tomé en mis manos y las apreté suavemente; las recorrí de arriba a abajo y me detuve en sus pezones, los acaricié con los pulgares y poco a poco se pusieron duros invitando a probarlos. Ella soltó un leve suspiro dejando claro que le gustaba lo que hacía; me acerqué a su seno derecho y metí el pezón en mi boca, ella en vez de oponerse apretó mi cabeza contra su teta, acarició mi cabello suavemente y apretó mi otra mano contra su otro seno y lentamente la movió para que lo acariciara. -¿Te gustan? - me preguntó con la respiración entrecortada. -Me encantan. Mordí levemente el pezón provocando en ella un sobresalto, tomó mi cabeza y la colocó entre sus tetas y la apretó, lo que aproveché para lamerlas, besarlas despacio y darles pequeños mordiscos. Comencé a bajar las manos por su espalda hasta llegar a su culo, lo tomé en mis manos y la jalé poniéndola encima de mí sin quitar mi cara de entre sus senos. -No pares - dijo ella respirando agitada. Comencé a apretar su culo mientras ella se quitaba la blusa y el brassiere. Nos levantamos y empezamos a besarnos furiosamente, nuestras lenguas se encontraban y entrelazaban; apretaba más su culo acercándola hacia mí y le bajaba el pantalón junto ...
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