Emputecida y Sumisa Capitulo 8 - Relatos Eróticos

Emputecida y Sumisa Capitulo 8

Al día siguiente nos despertamos tarde a eso de la una. Entre Debora y yo le hicimos una comida de coño y culo a Gabriela. Débora estaba ansiosa por probar ese manjar que se había comido Rubén y que disfrutariamos nosotras dos. Los gemidos de Gabriela no se hacían esperar. Un orgasmo intenso tras otro y nos suplicaba que parasemos porque en realidad es que no paraba de tener orgasmos. Que zorrita había salido mi prima. Quién lo iba a pensar que esto de ser zorras era genético. Luego de terminar de hacer el amor Gabriela me comenta queestá preocupada porque le duele mucho el culo, y se lo miró en el espejo y lo tiene muy dilatado. Yo le comente que no se preocupara, que a mi me paso igual y que viendo unas películas porno comprobé como lo tienen las estrellas porno, y que era normal porque Rubén anoche le rompió el culo pero que eso cicatrizaria en unos días, para luego no volver a tener más problemas cuando le hagan sexo anal. Observé su ano y le comenté que está en las medidas perfectas para satisfacer a Rubén sin que le duela, ya que un mayor ensanchamiento lo dejaría muy dilatado y ya no sería capaz de cerrarse espontáneamente con lo que queda feo al verse todos los intestinos. Le comente que luego de almorzar la iriamos a poner guapa para que pasara el fin de semana con Rubén. Revise el movil y ahi estaban las primeras indicaciones de Rubén. Estaba infartada de lo que me pedía que le hiciera a mi prima. Lo tomé con tranquilidad y si eso es lo que quería Rubén pues lo ...

... haría. Primero la lleve a la peluquería. Allá le tiñeron el pelo de rubia platino, lo alisaron y cortaron a capas por detrás. Ella estaba asustada por el cambio tan brusco y que diria mi tia. Se lo dije como si estuviera escuchando a Rubén. Gabriela estás conmigo o no, joder!!! Siempre estás igual, además si estas conmigo, quien puede aconsejarte mejor que yo? Si no quieres lo mejor es dejarlo. (se lo dije un poco cabreada). No prima, haré lo que quieras, ya le diré algo a mi madre y a mi novio, muchas chicas de mi edad van así – Yo siempre había pensado que los piercing y tatoos eran vulgares y que te hacían parecer una guarra, era consciente de que mi imagen sería otra, y que tendría consecuencias en todos los sentidos, con familia, novio y amigas/os, pero no pude negarle nada a Rubén –. A continuación la llevé a "adornar" al lugar donde Débora me llevó a tatuarme y colocar el piercing. Había otras chicas con pinta de pijas eligiendo piercing o tatuajes para adornarse. Sin preguntarle a Gabriela cual le gustaba, le indiqué al técnico que le pusiera tres piercing, en la aleta derecha. de la nariz, sobre el labio superior en el lado izquierdo. Y en el ombligo, y que los hiciera los agujeros de tal forma que pudiera alternar piercings de bola y aro. Todos los piercings eran grandes para que visiblemente destacaran en especial el del ombligo que era parecido al mio con colgantes. Por último le mostre una foto del movil al tecnico, y le dijo que le tatuara una frase sobre el ...