Daniela, mi primera mujer y primera madura - Relatos Eróticos

Daniela, mi primera mujer y primera madura

Había terminado mi Servicio Militar, salí con la mayor jerarquía, me habían pedido para que me quedara e hiciera carrera, pero no quería quedarme como Tropa Profesional, había intentado entrar en la Escuela de Oficiales, pero mis padres se rehusaron, especialmente mi madre. en fin, salí hacia el 15 de diciembre del año 96, y una semana después conocí a Daniela, una mujer de 35 años, no era bonita de cara, labios gruesos, cabello corto, senos pequeños, un poco caderona, piernas bellísimas, a pesar de no ser deportista las tenía muy parejas y de carnes muy dura, sin ninguna celulitis, vientre plano, no había tenido hijos y nunca los tuvo. En fin la primera vez que la vi supe que causé buena impresión, aunque ella se hizo la desentendida, en fin la traté con mucho respeto y normal, terminó el año y Daniela, quién trabajaba con mi mamá en una guardería, empezó a quedarse en la casa a principios del año 97, yo cumplí los 20 años hacia la quincena tocando ese año día miércoles, en la tarde mi mamá llegó con un pedacito de torta, diciéndome que era para mí, que lo había hecho Daniela, la verdad me sorprendió y mucho más cuando mi mamá me comenta que llamara a Daniela solicitud hecha por ella misma. Me da el papel con el número de teléfono y salgo a llamarla a un teléfono público, ya que no teníamos teléfono residencial. Hablamos de temas banales pero lo primero que le pregunté fue eso del motivo de la llamada, me causaba curiosidad, ella fue un poco grosera pero me dijo que quería ...

... preguntarme algo, en fin charlamos como por 1 hora, a partir de ese día se mostró más amigable. Hacia el sábado mi cuñado cumplió años y se lo celebraron, al día siguiente pasé el día donde mi otra hermana y llegué como a las 8pm, ya Daniela tenía rato de haber llegado y la noté como inquieta, molesta aunque lo disimulaba muy bien, durante la cena en un descuido de mi mamá me comentó, que pensaba que no llegaría y que por mí bien menos mal que había llegado, no le entendí al principio y mi encogimiento de hombros le dio mi respuesta de que andaba más perdido que Adán en el día de las Madres. Como a las 10pm, mi mamá se fue a dormir, expresé mi plan de ver tele, Daniela expresó que quería ver el mismo programa y se sentó al lado mío, hablando de cosas triviales, en unos minutos se recostó de mi pecho, sentí nerviosismo, no quería parecer un lanzado o falta de respeto, en una de esas me mira fijamente y procedo a robarle un beso, algo tímido, un piquito como decimos aquí en Venezuela, ella me tomó por el cuello dándome un beso largo apasionado, me dijo con la respiración entrecortada, pensé que no te gustaba, yo le respondí: "estás loca? Sí desde que te vi me traes loco! A lo que ella respondió, "Pensé que eras raro (gay)" "Pero veo que no"! Tomándome mi miembro ya súper erecto, procedí a acariciarle un pecho, para ella fue la gloria, se estremeció, le levanté la franela viendo esos dos pechos chicos, pezones marrones, picos puntiagudos, lamí suavemente, sintiendo Daniela ese ...