1. En el taller mecánico


    Fecha: 30/07/2018, Categorías: Lesbianas Autor: sandritamdq, Fuente: xHamster

    ... por un perfecto desconocido, mientras otros dos cómplices disfrutaban mirando todo. Ello me hizo sentir empujada por una fuerza inmensa al placer del orgasmo y rápidamente mis quejidos y lloriqueos se mezclaron con jadeos cada vez más fuertes.-si…si…si…así- exclamaba totalmente entregada.El tipo embestía febrilmente, y mi concha recibía esas embestidas con desesperación, mientras mi cuerpo acompañaba sus movimientos.-Hijo de puta, me estás matando con esa verga- dije totalmente obnubilada.-¿Así que soy un hijo de puta?, yo te voy a dar- gritó él, mientras imprimía aún mucha más fuerza y fervor a sus violentos embates.-Si…hijo de puta…si…así- seguía diciendo yo, cerrando los ojos al placer.De pronto sentí mil estrellas estallar en el interior de mi cuerpo, la concha explotando, el más intenso orgasmo inundándome como como nunca en mi vida, creí que iba a desfallecer de tanto placer, y mi boca abierta no llegaba a expresar las sensaciones a las que era sometida. Podía oír mis propios jadeos y pronunciados quejidos.El tipo me aferró con fuerza de las caderas y mientras yo acababa aullando, escuché las palabras que nunca había pensado aceptar.-Pedro, me alcanzarías el tarro de vaselina- pidió el jefe a su empleado, quien rápidamente fue a cumplir la orden.-No, un momento, por atrás no- dije con un poco de miedo. Yo practico sexo anal, pero no quería que un bruto así me destrozara el culo sin compasión.-Voy a hacer lo que se me ocurra con ese culito hermoso- me dijo con ...
    ... firmeza.Al principio fue solamente un dedo jugueteando alrededor de mi estrecho ano, mientras la otra mano me sostenía con fuerza contra el coche, torciéndome mi brazo por la espalda. El dedo hizo centro en el orificio y dio tres golpecitos suaves. Unos segundos más tarde el mismo dedo retornó a mi ano, pero esta vez estaba lubricado y muy fácilmente se coló hacia el interior.-No…no por favor…- le supliqué casi llorando.El tipo no respondió, y continuó penetrándome con su dedo, esta vez un poco más profundo mientras ahora suaves movimientos circulares hacían que el lubricante comenzara a cubrir eficazmente las paredes de mi recto.Un segundo dedo se sumó sin dificultad-Vean muchachos, justo dos dedos en este culito, como mi verga- les dijo a sus empleados, mientras ahora yo sentía que mi culo ya no estaba tan cerrado.Me sentía humillada, dominada, presa de esos desconocidos y eso me llenó nuevamente de placer, ya no me resistía y los gemidos y suaves jadeos volvieron a mezclarse con mis quejas.-Nunca lo he hecho por at…- no pude terminar de hablar, la verga del jefe se introdujo violentamente en mi culo, haciendo que saliera de mi pecho un fuerte aullido a todo pulmón.-¿Nunca te habían hecho el culito, putita?- preguntó élYo no pude responder, el placer era supremo, las sensaciones eran increíbles. Una sonora palmada sobre mis nalgas sumó aún más sensaciones.-Vas a contestarme perra, nadie te rompió el culo antes?- gritó él, amenazante-No…nunca- suspiré, mintiendo mientras me invadía ...