1. Con mi instructor de gym


    Fecha: 01/08/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Hola a todos, a continuación les contare como fue mi primera vez, espero sus comentarios agradables. Tengo 21 años cuerpo delgado, soy de un estado del sur del caribe mexicano. Por discreción no daré datos personales. Esto sucedió con mi instructor de gym hace seis meses. Todo comenzó cuando me propuse en inicio de año hacer ejercicio, en el periódico vi una promoción de un gym que está cerca de mi colonia. Un lunes me aliste y me fui a mi primer día de entrenamiento, al llegar me recibió un señor maduro, aproximadamente de 48 años, 1.65, cuerpo ancho, algo calvo, con barba, vestía una camiseta de tirantes y un short corto de licra. Con una gran sonrisa y un apretón de mano me saludo, yo temblaba de nervios, no sé si es por verlo o por mi primer día de entreno. Me explico las promociones, las instalaciones, reglas, horarios y comencé a entrenar. Como es normal, los primeros días es muy difícil y cansado, después tu cuerpo se acostumbra al ejercicio, bueno eso es lo que me decía mi instructor. Como pasaban los meses podía ver los cambios en mi cuerpo. En varias ocasiones se acercaba mi instructor y me decía que “estoy quedando buenote” mientras que me tocaba mis brazos, espalda o abdomen y me daba ánimos. En muchas ocasiones se paraba frente al espejo y mostraba su abdomen, o bíceps mientras me miraba y me decía “algún día estarás como tu entrenador “Con solo sentir sus manos en mi cuerpo me ponía nervioso y fantaseaba estar con él. Por otro lado comencé a vestirme más ...
    ... provocativo. Debido a que comencé a obtener un mejor físico, opte por vestir camisetas de tirantes, shorts muy cortos o los famosos leggins que hacían ver mi definida piernas y glúteos. El primer día que llegue vestido así, mi instructor me miro de arriba hacia abajo. “a entrenar campeón” “ya vi que estas quedando buenote” son las palabras que me dijo, yo solo sonreí. Los días que siguieron notaba que no me perdía la mirada, a veces en los espejos podía notar que me observaba, yo a su vez hacia movimientos provocativos, más cuando me tocaba hacer piernas. Un día platicando me comento que se aproximaba un concurso de fisicoculturismo y que yo era su gallo para concursar, es decir yo era el que cumplía con los requisitos, era para categoría novatos, lo más bajo. Pero para ello me tendría me cambiar mi horario de entrenar. Me pidió que llegara más tarde de lo normal, cuando el gym este casi vacío. Yo con gusto acepte, sabía que estaría más tiempo con él y lo tendría solo para mí. Los entrenos eran normal, el siempre al pendiente de mis rutinas, a veces me ayudaba para hacerlas y en ocasiones solo estaba frente a mí, observándome. Eso me ponía nervioso y a la vez excitante. Una mañana que desperté note que estaba lloviendo muy fuerte, pensé en quedarme a seguir durmiendo pero algo me hizo sentir que debía de ir a entrenar. Cuando llegue vi todo vacío, solo estaba mi entrenador en la recepción. Me dijo que por la lluvia nadie llego “hoy si estamos solitos” fue las palabras que me dijo ...
«123»