1. Jimi contra Mandy, la revancha


    Fecha: 07/08/2018, Categorías: Grandes Series, Masturbación Autor: valisdick, Fuente: CuentoRelatos

    De vuelta en el apartamento de Betty la abracé y confesé de inmediato. En vez de ponerse furiosa, ella prendió un cigarrillo y me peinó el flequillo con sus largas uñas, pensando en alguna manera astuta de salir del embrollo. Puesto que nosotros éramos los vigentes campeones del Maná, teníamos derecho a defender el título, así que podríamos ofrecer a Marvelous Mandy una revancha oficial. Aún asustado besé la piel fina de su muñeca. Ahora tenía otra razón más para derrotar a Mandy, defender a mi leal compañera, la mujer que me cuidó y me endureció a un tiempo. A Bruno le encantó nuestra propuesta. Mandy se lo pensó más pero aceptaría tras poner una condición: libertad total para elegir a su pareja. La condición aparentemente inofensiva resultó extremadamente onerosa para nosotros, que teníamos que sufragar los gastos, pues el compañero elegido por la maravillosa Mandy para la pelea resultó ser un japonés del circuito profesional de tekoki, que por premura de tiempo tuvo que viajar en primera, y por imposición de la chica maravilla se alojó tres noches en una suite doble del mejor hotel de la ciudad. Bruno reservó la primera soirée disponible para lo que anunció a bombo y platillo como la defensa del Rey Jimi de su título de campeón del Maná. … La gente del Maná nos informó que el formato de la revancha sería similar al de la final pero con pequeñas mejoras destinadas a garantizar el show. La pelea se decidiría al mejor de tres rounds, y para ganar un round la lechera debía ...
    ... vaciar completamente a su semental antes de que su compañero empezase a escupir, de lo contrario se registraría un nulo. El ganador del round no estaba autorizado a aliviarse durante el receso, lo que confería una ventaja al perdedor en el siguiente round. La gente del Maná esperaba así que las peleas durasen como mínimo tres rounds, y probablemente más en caso de registrarse algún nulo. Cuando nuestro amigo del sex-shop nos llevó hasta el club la sala estaba ya abarrotada y el aire era una densa nube de humo de cigarro. El evento había sido anunciado masivamente entre las élites locales y gente que tenía problemas para gastar las ingentes sumas que ganaban de pronto encontraron una nueva y excitante diversión para adultos. El club corría apuestas oficiales que proporcionaban sustanciales ganancias adicionales de las que nosotros apenas tocábamos un modesto cinco por ciento. Entramos por la puerta trasera y el staff del club nos empujó a los camerinos. Marvelous Mandy y su partenaire amarillo nos esperaban ya en el backstage. Su soberbio tipazo ponía a prueba la resistencia de un modelito dorado de una pieza, elegante como un traje de noche y revelador como un trikini brasileño. Tengo que reconocer que Betty no estaba a la altura, a pesar de sacar partido de su delantera con un traje negro sin mangas que no obstante fallaba en la parte de abajo, tan apretado e incómodo que la obligaba a caminar como un pingüino sobre el escenario. El devorador de arroz que hacía pareja con Mandy ...
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