1. La casa del placer, dos no follan, si…..


    Fecha: 09/08/2018, Categorías: Anal Primera Vez Sexo Duro Autor: armandojaleo, Fuente: xHamster

    Mientras, Sofía descubría nuevos placeres, Arnaldo mientras tanto, hacia otro tanto.Arantxa es una muy joven vecina, que vive con su novio un par de pisos más arriba de nuestra pareja. Supuestamente tiene novio, eso creen Arnaldo y Sofía, pero por alguna razón, no dejan de entrar chicos y hombres en su casa cuando el novio no está. Así que han llegado a la conclusón, que Arantxa pone los cuernos a su novio.Arnaldo en parte envidia a esta vecina. No solo es jovencisima, guapa, con una buena vida, si no que ademas, tiene todo el sexo que quiere. También envidia a esos chicos que entran en su piso.Por eso cada vez que la ve, le lanza indirectas, le dice lo guapa que es, o le mira el culo indiscretamente. Ella lo sabe, se da cuenta y le gusta.Arantxa no deja de ser una chica muy guapa, con un cuerpo muy bonito, que es perseguida por los ojos de todos los hombres. A ella le gusta así, y viste para provocar el mayor numero de miradas posible. Es bajita, muy delgada, de pelo castaño muy claro, y ojos marrones también claros. En sus formas, resaltan el culo y sus pechos.Ese mismo día en el que se encontraron Sofía y su primo, Arnaldo había sido llamado, solo un poco antes, por la vecina Arantxa. Mientras este se disponía a salir del edificio, lo llamó.- Arnaldo!- Lo llamó desde arriba sabiendo que era él, sin verlo. - Puede subir a ayudarme?En aquel momento no lo pensó, casi no sabia quien lo había llamado, pero subió. Allí se encontró con la sorpresa. Era Arantxa con un conjunto ...
    ... más propio de darle la mayor sorpresa de su vida a su novio, que de estar haciendo nada en casa. Llevaba el pelo recogido en dos coletas, un top muy corto, justo para sujetarle los pechos, y una falda con vuelo, tan corta, que en cualquier momento se le verían las bragas, si llevaba!!Arnaldo no fue capaz ni de escuchar ni de entender lo que le decía. Solo tenia mente para contemplar aquella chica. No dejaba de observar su perfecto vientre, sus caderas, sus bonitos pechos, y aquella preciosa cara. Supo que tenia que marcharse instintivamente, aunque no era capaz de entender lo que le decía del piso. En cualquier caso la conversación había terminado. Su poya también le advertía que necesitaba irse de allí, estaba creciendo mucho.Cuando se giro, ella lo cogió por detrás, y lo agarró fuertemente de la dura polla. Al oído le susurró alguna cosa, que hizo que se girara de nuevo como un resorte, entonces ella se agachó, y allí en medio de la escalera, frente a su puerta, le sacó la polla para metersela en la boca.Él en aquel instante estaba en la gloria. Con aquella vecinita, vestida de forma tan provocadora, chupándole el palo, como nunca antes se lo habían hecho. Ella lo miraba con lujuria, mientras con una mano se masturbaba y con la otra se ayudaba para mantener el equilibrio apoyada en la cintura de él. Solo se la comía con la boca, pero también con la mirada.Aquello era demasiado para Armando, demasiadas emociones. Que se la comieran, ya era mucho. Que fuera su vecina ya era ...
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