1. Mi abuela Perla. Parte 2.


    Fecha: 04/10/2017, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... esos secretos en la sensibilidad del cuerpo de un hombre porque aquello era sencillamente divino, estaba dejando su huella el mi, pasó su lengua por mis testículos hasta la cabeza de mi pene y simultáneamente la fue tragando metiendo un dedo en mi culo hasta el fondo, que divinidad, de manera instintiva me movía, mi abuela me estaba cogiendo y mamándome la verga y aquello me condujo a una eyaculación abundante y un orgasmo muy intenso. Mi abuela para variar se tragó toda la leche disfrutando hasta la última gota. Se acostó boca arriba jadeante y pasando su lengua por las comisuras de sus labios, saboreando y gustando mí leche. Comencé a chupar y succiones los pezones de sus tetas, grandes, algo caídas pero carnosas, y muy apetitosas, al endurecerse lo lamí y mordí suavemente, ahhhhhh sssssshhh así cabrón como vas aprendiendo shhhhh que rico papi muerde duro y yo lo hacía complaciéndola y calentándome con cada uno de sus gemidos, chupaba mientras mis manos tocaban sus piernas las que complacientes estaban abiertas, su pubis, su vagina, su empuje me fue llevando hasta que mi cabeza estaba sobre su monte de pelos. Me coloqué sobre ella, acoplándonos en un 69, y rápidamente di inicio al paso de mi lengua por su clítoris y su vagina, mi lengua recorría todo, su clítoris, mientras mis dedos entraban en su vagina, dos dedos hasta el fondo y luego abrí sus nalgas y le metí mi lengua en su culo, ella respondió con un grito de goce y meneándose me decía “así dale divino” “mete la ...
    ... lengua” “ay que ricura” “dale coño uff”, todo mientras acariciaba mis piernas y nalgas para a su antojo meterse mi verga hasta el esófago de manera repetida mientras sobaba mi ojete y yo el suyo, y teniendo los dedos humedecidos con sus jugos penetré con facilidad mientras ella con un ritmo endemoniado me decía que siguiera y complaciera. Así chupando su clítoris y metiendo mi lengua en su vagina y mis dedos en su culo y ella mamando mi verga y perforando mi culo llegamos a un intenso clímax, en el que nuestros orgasmos emanaron casi de manera simultánea fundiéndonos en un paroxismo sin comparación. Dormimos profundamente, y el resto del fin de semana continuó al ritmo sexual acostumbrado y sembrando en mí conocimientos y placeres hasta hace poco desconocidos. Así nos despedimos el domingo a media tarde y me fui a casa, al llegar mamá conversaba con mi hermana, me preguntó por los abuelos y les respondí que estaban bien y que, conforme me había instruido mi abuela, la había ayudado en arreglos generales en su jardín. Papá tomaba cerveza con unos amigos, saludé y me fui a mi cuarto a descansar. Me cambié de ropa y me puse un pantalón corto amplio tipo short y me dormí, en un determinado momento sentí algo en el cuarto y entreabrí los ojos en la semioscuridad vi a mi madre con una bata de dormir transparente mirando mi paquete, yo, a pesar de mi ajetreo sexual con mi abuela, aun tenía esas erecciones espontáneas dormido. Me hice el dormido y me moví de manera que mi verga se asomara ...