1. MI PADRE MI AMIGA MAIKA Y YO


    Fecha: 11/08/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... besó. Sus labios eran tan suaves, tan frescos, tan dulces, tan tiernos, que me estremecí. Se arrodilló. Me bajó las bragas, y me dijo: -Estás mojada, muy mojada, pero te falta mucho para estar tan mojada como yo. Comenzó a hacerme el cunnilingus de pie y acabaría en la cama. -Si sigues me corro, Maika -le dije cuando sentí que me iba a venir. Su respuesta fue llevar su lengua de mi ano a mi clítoris con más rapidez, y... ´-¡¡¡Me corro!!! - grité. La corrida que tuve fue de las que hacen época. Creo que mis gemidos de placer se oyeron en la casa de enfrente. ¡Tuve un orgasmo inmenso! Cuando me recuperé ya me había olvidado de mi padre. Tenía que darle a Maika, tanto placer como ella me diera a mí. La besé. Le comí las tetas. Le baje las bragas, !Sí que estaba mojada! Más que mojada, estaba inundada. Estaba comiéndosela y vi una gran polla acercarse a la boca de mi amiga, era la polla de mi padre. Maika, la chupó. Yo, cerré los ojos. Con la polla de mi padre en mi mente, comencé a masturbarme. Imaginaba que me la metía. De repente, sentí como la gran polla de mi padre, iba de mi clítoris a mi culo. Después, se detuvo en la entrada de mi chochito. Comenzó a metérmela, despacito. Aún estando empapada, entraba muy apretada. Dejé de comerle el chochito a mi amiga. Era tanto el placer que sentía que me centraba en lo mío. Maika, comenzó a masturbarse. Nos ...
    ... mirábamos a los ojos. Sentí el cosquilléo en los pies. El cosquilleo en las piernas. Me puse tensa. ¡Iba a explotar! -¡¡Lo pares, papá, no pares!! Mi padre me folló con más fuerza. Me corrí como una loca. Fue una corrida larga, muy larga. Una corrida mucho más intensa de las que había tenido masturbandome y pensando en mi padre. Al terminar, exausta, miré a mi amiga, que no había terminado, Me besó. Mi padre se echó en la cama, y le dijo: -Sube y desahógarte, bonita. Maika, comenzó a cabalgar, ahora al trote, ahora al galope. Yo le acariciaba las tetas y la besaba. Cuando se iba a correr, me miró. Abrió lo ojos. Miró hacia el cielo. Los cerró de golpe, y se corrió, en silencio. Sólo la delató su respiración, y la cascada de flujo vaginal que salió de su chochito al quitar mi padre la polla de él. Cuando recobró las fuerzas comezo a masturbar a mi padre. -¿No me acompañas, Bimba? -me preguntó. Claro que la iba a acompañar. Se la chupamos y le lamimos la polla y los testículos hasta que se corrió. Tuve mala suerte, ya que sólo pude saborear la leche de mi padre que caía de la boca de mi amiga por su polla abajo. Ella se bebió el resto. Aquella noche, seis veces se corrió Maika, y seis veces me corrí yo. Mi padre, sólo se corrió una vez más, pero eso sí, la leche de esa corrida me la bebí yo solita. Le debo una a Maika, se la devolveré al seducir a su padre. 
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