1. Mi primera vez, curiosidad y seducción (real)


    Fecha: 12/08/2018, Categorías: Gays Autor: azul22, Fuente: SexoSinTabues

    ... sus nalgas y sentí como el se estremecía… Mi tío me cogió del brazo y me puso de pie… Contra la pared, esa fue su orden Aquellas palabras me sacaron del transe en el que estaba. - No por favor – fue lo unoc que alcance a pedir - Tranquilo no voy a follarte, solo dejame rosarme un poco Yo obedecí con miedo. Mis pies temblaban y en secreto solo quería que mi tio me hiciera suyo El se mojo el dedo del medio y empezó a acariciar mi culito virgen. Yo contraía mucho el esfínter pues tenia mucho miedo de que mi tio me metiera el dedo. De aquellas no sabia que es una de las sensaciones mas placenteras que se puede experimentar en el sexo. El me ordeno que me rejajara… me tomo de las caderas y me acomodo. Lo siguiente que sentí fue su glande caliente rosándose contra mi culo. Mis musculos se relajaban y aunque mi boca no lo pedía todo mi cuerpo deseaba ser penetrado. Mi tio pasó su lengua por mi cuello y aquello fue el detonador. Iba a pedir que me follara como una puta, que me rompiera el culo si era lo que él quería… pero la verdad no me dio tiempo Un chorro de leche caliente callo en mi espalda mientras mi tío mordía mi trapecio con mucha ira… El había terminado. ...
    ... Había cumplido su promesa de no follarme. Jamás en mi vida me sentí tan diseccionado de que alguien cumpliera su palabra. Yo quería ser violado, quería ser engañado pero mi tio había cumplido como un caballero. Hoy entiendo que el tenia tanto miedo como yo. Después de todo el lo estaba arriesgando todo. El se subió los pantalones y apago la tele. Yo no me atrevía a decir nada. Bueno supongo que me voy… dije - Vale – fueron sus únicas palabras mientras encendía un cigarro y se sentaba en el sofá con cara de sínico. Yo cogí mi disco duro y me marche a mi casa. LA verdad me sentía culpable y sucio pero tenía un calentón que no se me quitaba con nada. Me encerré en mi cuarto me masturbe… No me hizo falta poner las películas. La sola imagen del cuerpo musculoso de mi tio me sirvió para correrme a chorros. Su sonrisa sínica, su barba de tres días y esas manos de barón fueron todo lo que necesite. Por primera vez metí mi dedo en el culo y súper que quería ser la perra de aquel hombre… Aunque no estaba seguro si aquello volvería a pasar… Pero lo los días que siguieron a estos ya son otra historia que depende más de que ustedes quieran saberlas de que yo las quiera contarlas 
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