1. Sexo en la oficina (2)


    Fecha: 12/08/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    SEXO EN LA OFICINA Capitulo II A la mañana siguiente amanecí muy excitada solo de pensar en lo que podría suceder en la oficina, me disponía a sacar el liguero y las medias del cajón de la lencería así como un coordinado de ropa intima transparente cuando encontré unas pantimedias de delgada malla (red) blancas tipo bailarina o sea que no tienen calzonera sino son de malla de pies a cintura y se me ocurrió que podría usarlas sin llevar pantaletas y así podría enseñarle a mi jefe mi velludo monte de Venus sin quitarme las pantimedias y las pantaletitas, así que solo me coloque un brassiere azul brillante y las pantimedias de malla, antes de ponerme el vestido rojo que llevaría le mostré a mi esposo como iría al trabajo y le dije que lo hacia para que él pensara todo el día de como andaba su "mujercita" sin pantaletas esperándolo para disfrutar el sexo, mi esposo lo aceptó pues no era la primera vez que me ponía solo las pantimedias sin tanga o bien solo el liguero con medias y las mas de las veces lo hacia a petición de él mismo. Desde que entré al edificio donde trabajo, sentí mariposas en mi vulva que me subían al estomago y ese palpitar de mi sexo que me indicaba que estaba excitada, incluso los pezones de mis chichitas se endurecieron haciendo evidente ante mis compañeras de trabajo mi cachondez, estaba dispuesta a todo y solo esperaba la llegada del licenciado para realizar los sueños que la noche anterior había tenido no obstante la buena cogida que esa noche me había ...
    ... dado mi marido. Una hora mas tarde llegó mi jefe, me levanté para abrirle la puerta y le brindé una coqueta y provocativa sonrisa y como ya era costumbre en él, recorrió con su morbosa mirada la totalidad de mi cuerpo que se estremecía pensando en lo que posiblemente sucedería minutos mas tarde, él me saludo guiñándome un ojo seguramente esperando que cumpliera mi palabra de enseñarle mi "osito peludo". Diez minutos mas tarde sonó mi extensión telefónica, era mi jefe que me pedía que pasara a su oficina, nuevamente sentí esa sensación de mariposas que subían y bajaban de mi vulva al estomago y viceversa, automáticamente mi vagina experimentó un leve humedecimiento; Entré al despacho un tanto nerviosa, él ya estaba de pie esperándome y sin decir nada me abrazó por la cintura y nuestros labios se unieron en un apasionado beso e intercambio de saliva, sin preámbulos sus manos se apoderaron de mis nalgas buscando tal vez el borde de mis pantaletas sin que por supuesto las encontrara, su miembro se repegaba a mi pelvis sin ninguna inhibición y por supuesto yo no solo lo aceptaba sino lo buscaba, sus manos poco a poco iban subiendo mi vestido y sus manos ya hacían contacto con la malla de mis pantimedias en la parte alta de mis muslos y pronto estaban en la parte baja de mis nalgas, mi mano también estaba inquieta y le frotaba la endurecida verga por encima del pantalón pudiendo corroborar lo enorme que era, despegó un poco sus labios de los míos y me recordó mi promesa, sin decir ...
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