1. Mis tempranos inicios con mi amigo a los 10 años


    Fecha: 12/08/2018, Categorías: Gays Autor: gorditobimorboso, Fuente: SexoSinTabues

    ... siempre terminaba frotando su verga en mis grandes nalgas, las ganas de cojerme aumentaban en cada una de esas ocasiones, también le gustaba mucho que lo pajeara hasta que tenía un pequeño orgasmo pero sin tirar leche aun. Finalmente, un día estaba con Manuel andando por su barrio, haciendo las travesuras típicas de niño. Estábamos jugando cerca de una finca que estaba a un costado de la barriada, y Manuel tomó un gran cascote de tierra y lo tiró contra un auto que estaba estacionado fuera de una casa. Debimos salir corriendo y escondernos entre las hileras de la viña ya que alguien salió de la casa cuando sonó la sirena del coche. Era de noche por lo que no nos costó escondernos hasta que el dueño del auto desistió y volvió a su casa. Mientras yo miraba atento de que el hombre no volviese a salir, Manuel se colocó detrás mío y me apoyo con una notable erección. Me desnudo las partes bajas y comenzó a refregar su verga en mi culo, pero esta vez ademas empezo a meter sus dedos ensalivados en mi hoyito, lo que en principio lejos de dolerme me provocaba placer. Luego de eso comenzó a intentar meter su pene en mi culito, una vez que entro la cabeza empezó el dolor, un agudo dolor que nunca imagine sentir durante una situación tan excitante y que tanto deseaba. Le dije que me la sacara que me dolía, y él me decía “no duele, no duele, aguanta un poquito más”. Su verga como les había contado anteriormente era de unos 12 cm, pero en el año que había pasado de nuestras primeras ...
    ... experiencias había crecido entre 1,5 o 2 cm màs, llegando cerca de los 14 cm, tremenda verga para un puberto de 11 años. La tremenda pija de Manuel me penetraba de a poco cuando de repente entró hasta la mitad de un solo golpe, sentí que me rajaba mi culito, me dolía demasiado pero sentía como mi amigo gozaba y no evite que continuara con mi dolorosa desvirgada. Manuel empezó con un mete y saca al principio despacio, pero luego aumentó y mi dolor también, le empecé a rogar que por favor la sacara porque me dolía demasiado, no aguantaba más. El me dijo “para, ya termino”, bombeó un poco más hasta acabar. Saco su verga de mi lastimado y ya desvirgado agujero y miraba su verga buscando “si le había salido leche”, según el. Yo adolorido subí mis pantalones, algo confundido todavía por la experiencia, sin saber si realmente me había gustado, pero seguro de que estaba contento por haberle dado tanto placer a mi amigo. Los encuentros secretos con mi amigo siguieron por algún tiempo más sin que el me llegara a penetrar nuevamente. A medida que íbamos creciendo lo hacíamos menos porque yo ya no me sentía cómodo haciendo eso con un niño, además Manuel se mudó a otro pueblo y nunca más nos volvimos a ver, y ya a mis 13 o 14 mis compañeras de escuela comenzaban a tener cuerpos deseables y solo pensaba en vaginas. Sin embargo no pude contener el deseo de volver a sentir el placer que alguna vez me había dado una verga y años después volvería a experimentar el sexo gay para terminar metido de ...