1. 13, 15 y el invitado.


    Fecha: 13/08/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    De cómo yo con 21 años, y mi mejor amigo de 22, tuvimos sexo con mi primo de 18 años. Fue una de las mejores experiencias que he tenido hasta la fecha. Era un día de verano, caluroso, muy caluroso. Los rayos del sol bañaban mi piel, ya tostada por los días de piscina y de playa mediterránea. Cuando estaba en Salamanca, mi primo Xabi tenía pensado venir aquí a pasar unos días en la casa familiar, conmigo y con mis padres. Sabiendo que mis padres estarían fuera casi toda la semana, Xabi y yo tendríamos tiempo para todo. El día que llegó, nos dimos dos besos, tranquilamente, ya que ni mis padres ni mis tíos, ni mi prima pequeña tenían idea alguna de lo que pasó entre nosotros cuando yo estuve en su casa de la playa. Pero bueno, lleguemos a lo que realmente nos concierne. Este chiquito era rubio, con melena a lo Justin Bieber que me encantaba, de ojos verdes como la aceituna, mediría 1,50 o así, más o menos, delgado pero marcado ya que jugaba a fútbol, con dos nalgas redonditas y que podían caber en dos manos, suaves como la lana, con ningún pelo en el cuerpo. Su piel era blanca, como la nieve, pero suave como una gota de agua, amaba sus pecas de la carita de ángel que poseía. Extrovertido, caliente, a tanto, que se masturbaba en la playa, tumbado boca abajo, con el culo en pompa mientras nadie le miraba. Lo hacía a escondidas, lo sé porque yo le veía esconderse en un recobeco que ambos conocíamos y donde, a veces, solíamos llevar a cabo nuestros escarceos sexuales. Yo, era de ...
    ... 1,70 por aquél entonces. Pelo corto y castaño, tirando a rubio, ojos marrones, cuerpo definido por el tenis y por el gimnasio, piel casi marrón tostada por el sol, cuando de normal solía ser un poco más blanco. Dos nalgas definidas y duras por las sentadillas y por correr. Extrovertido también, muy caliente (empecé a los 8 años a tener sexo, tanto conmigo mismo como con mis amigos). Alguna vez estando en la playa solo he sido penetrado por un maduro de 40 años y el tener sexo con el era una delicia, pero ahora mis miras estaban en mi primito. Mi mejor amigo Edu medía 1,64. Pelo rapado, negro, ojos azules. Él era mucho más delgado, tse le notaban un poco los huesos. Era el mayor de los 3. Tenía 17. Era un poco más frío, pero igualmente, cuando él y yo estábamos en la cama, me hacía suyo de una manera que nadie había hecho antes. Follaba muy bien, sabía cómo hacerme llegar al orgasmo con su lengua y su mano a la vez. En cuanto la situación, bueno, mi casa tiene una piscina privada, y podíamos bañarnos como nos diese la gana. Claro, al marcharse todos y quedarnos los dos solos, lo primero que hicimos fue darnos un beso apasionado, con un baile de lenguas que envidiaba a cualquier ritual de apareamiento, parecía que nos follábamos solo con los besos. Decidimos darnos un baño, y claro, como las erecciones era notablemente considerables, mi niño y yo comenzamos a tocarnos. Le senté en el borde de la piscina, con las piernas abiertas, y fui a dentro de la casa a coger el líquido ...
«123»