1. MI MENTOR


    Fecha: 13/08/2018, Categorías: Gays Autor: Alonso70, Fuente: SexoSinTabues

    Don Santiago, es un contador muy experimentado, divorciado y muy cachondo, tanto que a sus 70 años, tiene el don de hacerme sentir una hembra en celo, no con su potencia si no con su imaginación. Tengo poco mas de 10 años trabajando en el despacho contable de un tío, y por lo mismo conozco a muchos colegas, auxiliares contables y a muchos contadores, cuando conocí a al contador Santiago fue en el brindis de fin de de año del 2010 él junto con otros empleados de su despacho nos unimos para tener el brindis en un saloncito que mi tío y él rentaron, ahí supe que le gustaba, ya que desde que me lo presentaron se deshizo en atenciones para conmigo sin ser obvio, eso me gusto ya que demostraba ser un tipo listo, decidido a conseguir lo que quiere pero de una manera sutil, esa misma noche estuvimos a nada de irnos a coger, y no se dio, porque la verdad no me quise arriesgar, pero sabía que algo quería, ya que durante la cena me estuvo tocando la pierna entre risas y bromas, y yo hacía como que no le daba importancia y entre mas tequila bebíamos, sus atrevidas caricias se hacían más notorias, hasta que en un comentario salió a relucir el tema de el divorcio, y como ambos somos divorciados, estuvimos de acuerdo en muchas cosas, y eso me dio más confianza, la velada termino y todos nos fuimos cada quien a su casa, el se ofreció a llevarme a la mía, y yo le agradecí el gesto, de camino a casa, me dijo que mi compañía le parecía muy agradable y que si no había problema en invitarme un ...
    ... café para seguir platicando, en ese entonces Santiago tenía 65 años y yo acababa de cumplir los 40, accedí pero le pedí que no entráramos a un café, que mejor compráramos uno en un minisúper y que paráramos en al parque camino a mi casa, y así lo hicimos, ya con el café en nuestras manos nos detuvimos en el parque donde otras veces he tenido mis aventuras Eran ya como las 11 de la noche no se apreciaba mucha gente en el parque, y después de que nos terminamos el café hubo un instante en que y no hubo mas palabras, sus ojos me miraron y de frente y sentí como si me estuviera pidiendo permiso para algo, así que mejor cerré mis ojos, y casi al instante de hacerlo sentí sus labios, buscando mi boca, correspondí a su caricia tierna que poco a poco se fue haciendo mas y mas apasionada, hasta sentir sus manos hurgando en mi ropa sujetando mi cintura y metiendo su mano por detrás de mi pantalón, yo estaba ya muy dispuesto pero después pensé que tal si al contador Santiago se le ocurría decirle a mi tío, y además ambos estábamos tomados, mientras pensaba todas esas cosas, su boca besaba mi cuello y mis orejas, hubiera querido seguir y terminar ahí en su auto pero lo pensé mejor y me separe muy sutilmente de él, disculpa no se que me paso, yo no...si si perdóname yo fui el que no supe mantener la ecuanimidad, descuida, ambos nos acomodamos la ropa y me llevo a casa los días pasaron y una tarde de enero mi tío me pidió llevarle unas carpetas con documentación a Santiago, no puse objeción, ...
«1234...»