1. Su coño negro


    Fecha: 15/08/2018, Categorías: Fetichismo Primera Vez Sexo Duro Autor: armandojaleo, Fuente: xHamster

    Tenía claro cómo le gustaban a él, pero uno puede saltarse sus propios gustos si una mujer sabe usar sus escasos encantos. Se había sentado frente a él solo cinco minutos antes, y durante ese tiempo, sin explicarse porque, no consiguió apartar la mirada de ella. No era fea, tampoco estaba exenta de una cierta figura, pero carecía de cualquier atributo que a él le llamara la atención. Era delgada, mucho, pero no del tipo que hace mucha dieta, sino que por constitución no engordaba ni un gramo, por ello, carecía por completo de pecho, y bajo la camiseta ajustada, se marcaba más la forma del sujetador que los propios pechos. Tenía el rostro anguloso, bonito, pero de expresión seria. Las gafas de pasta no le ayudaban en nada. Llevaba una falda de volantes excesivamente corta, tan corta que sabía que de un momento a otro se le verían las bragas, además añadía el riesgo de sentarse con las piernas ligeramente abiertas. Pero no se había pasado esos últimos cinco minutos mirándola para ver esos escasos 10cm de pierna que le quedaban por ver, si la miraba es por un detalle curioso y que le quitaba cualquier tipo de provocación sexual. Sus piernas estaban cubiertas de pelos, pelo fino y relativamente corto, el pelo fino típico de una chica con exceso de bello que no se ha depilado.Contra eso no tenía nada en contra, pero le impacto, que una chica que había decidido ponerse una falda tan provocadora, fuese con las piernas decididamente sin depilar.No pudo evitar seguir mirándola, ...
    ... para su asombro algo le atraía, y era incapaz de adivinar que era. Se fijó en su cara. Ella miraba hacia otro lado como si fuese plenamente consciente de que la observaban con atención. Él se fijó en que sobre el labio superior, se dibujaba la suave pelusa de un bigote.Llego a la conclusión de que no era posible que tuviera novio, y posiblemente no lo había echo nunca. No sabía cómo había llegado a esa conclusión, pero estaba convencido. Y por la expresión de su cara, era un hecho que le resultaba desagradable que se la quedaran mirando. Dejo de mirarla.El local fue vaciándose, parecía esperar a alguien que no llegaba. Volvió a fijar su mirada en ella, simplemente para confirmar su sospecha que aquella chica acabaría enseñando las bragas sin ningún tipo de miramiento. Estaba en lo cierto, aunque no se le veían aun, había separado algo más las piernas y solo el pliegue accidental de la falda evitaba por milímetros que se le viera todo el asunto.No pudo volver a retirar la mirada. Ella seguía con esa expresión de indiferencia, rígida y seria. A él le comenzó a excitar de una forma extraña. Era como si supiera que la miraban y no le importara lo más mínimo nada referente a su atractivo y de un momento a otro enseñaría todo lo que escondía sin pudor ninguno. Él seguía fascinado consigo mismo, mirándose las piernas peludas de ella y pensando que tendría esa chica tan poco atractiva que hacía que no dejase de pensar en que le gustaría hablar con ella y si podía, follarsela.El local ...
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