1. El nuevo guardia


    Fecha: 15/08/2018, Categorías: Gays Autor: chirolas, Fuente: SexoSinTabues

    ... dificultad para hacerlo. Me acerco a él y me empezó a desabotonar la camisa, a cada botón que quitaba sus ojos se abrían más -- está bien peludo jefe -te gusta Su respuesta fue terminar de quitarme la camisa y acercar su boca a mis tetillas cubiertas de vello, empezó a mamármelas, mi debilidad son mis tetillas, así que empecé a gemir como perra en celo, encontró mi talón de Aquiles, las mordisqueaba suavemente, y sin pudor llevo su mano a mi pene erecto, q todavía en mi pantalón ansiaba salir y gozar más. Me desabotono el pantalón y me lo bajo hasta quitármelo, mi cuerpo llenito, y velludo quedo frente a él, mis piernas, mi pecho, mis axilas; solo mi verga y mis huevos que quedaron dentro de un bóxer celeste ajustado, que los cubría de aquel depredador sexual Me tomo de la mano, y me giro -- con todo respeto jefe, todos los días que veo ese par de nalgas pasar por la caseta en la mañana, me dan ganas de írmela a jalar, le he dedicado varias (masturbaciones) – Aquella confesión elevo más mi temperatura, nunca, por mi mente había pasado ser sujeto de los deseos de un macho como el, si había estado antes con hombres casados, pero nada tan intenso como el, hasta ese momento Así como estaba giradas mis nalgas hacia él, se me rempujo, pude sentir su mástil tratando de romper la tela de mi bóxer, me empujo hasta quedar empinado, sujetas mis manos de la orilla de mi escritorio, indefenso ante él, acto seguido se puso en cuclillas y me quito el bóxer Al quedar sin nada q cubriera ...
    ... mis nalgas, sentí sus manos ásperas manoseando morbosamente mi trasero, separando mis nalgas, pasando su lengua por cada una de las curvas de mi trasero, separo más y sentí la punta de su lengua rozar mi ano, una corriente eléctrica fue directo de mi ano a mi cerebro, un gemido profundo salió de mi boca, mi amante siguió con su tarea, empezó a darle besos tronados a mi culito, aquello era placer puro placer sin medida ni clemencia, su lengua maestra se abrió paso entre mis pliegues y sentí la humedad ingresar a mi recto, aquel macho estaba penetrándome con la lengua, cada centímetro adentro eran marejadas de placer, Se puso de pie tras de mí, y ahora era su glande el q jugaba en la entrada de mi ano, sentí su gran cabeza rosar ferozmente con mi ano semiabierto, pequeños empujones empezaron a abrir mis pliegues más, cuando sentí la dureza de su acción, lo detuve Me acosté sobre mi escritorio para alcanzar uno de los cajones y saque un condón y un bote de lubricante, me gire, me hinque nuevamente y con la boca le coloque el condón a mi potro salvaje, quedo maravillado con la destreza que lo hice --que rico, no sabía que fuera así de hábil jefe, se la comió toda, mi vieja nunca se la ha comido así- Me incorpore y me acosté sobre el escritorio, acomodando un poco las cosas sobre él, para quedar boca arriba, levante mis piernas, mi pose favorita, permitiendo que mi macho tuviera mejor alcance de mi ano y poder ver su cara de deseo mientras me penetraba. Se acercó a mí, su verga ...
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