1. Conociendo a Julia y su cornudo esposo (3)


    Fecha: 21/08/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: secre123, Fuente: xHamster

    Resumen: En un cine, un cine no X, conozco a Julia y su marido. Ella me invita a su casa, para acabar el trabajito iniciado en el cine.Enlace a la 1º parte:http://xhamster.com/user/secre123/posts/176613.htmlEnlace a la 2º parte:http://xhamster.com/user/secre123/posts/179935.html(aunque no es necesario leerlos para disfrutar de este relato)El agarrón de Julía en mis huevos me dolió bastante... pero me bajó en calentón como si fuera un cubo de agua fría. Estaba claro que Julía era una mujer que le gustaba llevar los pantalones.-Tranquilo, soldadito. Aún no ha llegado el momento de disparar tu rifle.-dijo mientras yo ponía una mueca de dolor. Luego me dio unas lamidas suaves, casi una caricia. Recorrió mis huevos, hasta llegar a ese corto tramo que separa la base de los huevos y el orto. Me estaba lenvantado del infierno del dolor al cielo del placer en menos unos instantes. Ya la tenía otra vez dura como una piedra.-Jordi, trae una manta y alguna sabana. Nosotros vamos a follar en el comedor.- Ella se sentó en el sofá haciendome señas, yo como un niño que persigue un juguete me dirigí a ella.De mientras Jordi, su cornudo marido, estaba apartando la mesa del comedor y las sillas. Julia me tomó de la nuca llevandome a mi boca uno de sus pezones. Que duros que estaban esos pezones. No os podría decir como disfruté lamiendolos, dando besitos, sorbiendolos, y recorriendo sus pechos con mi lengua. De mientras Julia manuseaba mi polla, no llevaba a pajearmela...solo la acariciaba. ...
    ... Una vez, y sólo una vez, le di un mordisquito en los pechos. Julia me agarró de los huevos, por la parte que se unen los huevos y la polla con fuerza. Menuda forma de dar mensajes que tenía. Os he de decir que me encantan los ombligos. Encuentro que es una parte erotisima de una mujer -y a veces también de un hombre. Mientras Jordi estaba tendiendo una sabada en el comedor yo hice el amago de ir a lamer el ombligo de Julia. Sus manos volvieron a mis huevos, y me lanzó una mirada bien clara. No llegué a lamer ese ombligo, regresé a sus pechos mientras ella cerraba los ojos y seguía disfrutando. Demonios, me comenzaba a sentir como un juguete. Y me estaba gustando.-Mi señora, la manta y la sabana ya están preparadas.-la voz de Jordi me sacó de mi ensimismamiento. Estaba de pie, frente a él una sabana y una manta ocupaban gran parte del comedor.Julia se levantó, y fue caminando poco a poco. Movía el culito como si cada paso fuera el último que fuera ha hacer. Me miró, girando levemente su cuelo, sobre su hombre. Se arrodilló primero, separó sus piernas dejándome una vista magnífica de su precioso culito y parte de esa almeja. Se reclinó hasta quedarse a cuatro patas. Y mientras recorría con el dedo índice su rajita me dijo-Aquí, aquí es donde vas a disparar tu rifle. Que te ponga protección y no me hagas esperar.Joder... ¡¡los condones!! Ya ni sabía si tenía o no. Jordi me miró levemente tras el comentario de su mujer y comenzó a desnudarse. Cuando estuve totalmente desnudo tomó ...
«123»