1. Mi despedida con mi ginecólogo y con la clínica


    Fecha: 22/08/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... la inflación trasera. Hizo una llamada al teléfono. Al rato volvió. Se puso detrás de mío y me pidió más inclinación. Mi última sorpresa, fue cuando lo sentí decir que esa era la despedida que me hacía la clínica por ser una paciente excelente y de buena onda. No alcancé a reaccionar, que totalmente desnudo y con la pija dura, me tomó de la cintura y me ensartó su miembro hasta lo mas hondo de mi sexo. No dije nada, solo cerré los ojos y comencé a gemir. La poronga entraba y salía, acompañada por los movimientos de mi cuerpo. Mientras tanto, los más jóvenes chupaban mis pechos y me apretaban el clítoris. En pocos segundos ambos también estaban desnudos. El doctor hizo un alto, me tomó de los pelos y me hizo arrodillar. Mi boca quedó a la altura de tres hermosas pijas. Ninguna tan grande como los pepinos que estoy acostumbrada a probar. Se peleaban por meterla en mi boca. Una vez ordenados, comencé a chupar con ganas. Recorría desde la punta hasta los huevos. Tenía ganas de masticarlas y tragarlas. Mientras estaba con las tres pijas, se abrió la puerta y aparecieron Claudia y otro Doctor muy apuesto y de unos 50 años. Los tres que estaban conmigo me dejaron para desnudar a la secretaria y el Doctor vino a ocuparse de mí. Carlos como así se llama, me besó y me tendió sobre la mesa para darme una sensacional chupada de concha. Mientras chupaba, introducía sus dedos en la concha y en el culo. Le llamó la atención lo abierto que estaba. Desde mi posición podía observar como se ...
    ... cogía a Claudia. Que realmente tiene un lomo excelente. Cabalgaba a uno de los jóvenes, mientras los otros dos, estaban parados en el escritorio para que ella les chupara las pijas. Realmente el que la tenía como los pipinos, es el doctor Carlos. Cuando me pidió que se la chupara, tardó en tomar tamaño, pero una vez dura realmente asustaba. Me dió media vuelta y me cogió sin pausa. A los minutos, apareció Claudia. Me tomó la cara y me hundió la lengua hasta el final de mi boca. Los cuatro hombres miraban con sus pijas duras. Era la primera vez que me besaba una mujer. Luego se arrodilló para comerme la concha. Estuvo un largo rato acariciando y chupando. Luego me permitió chupar su concha. Algo maravilloso, hasta diría mejor que chupar una pija. Estuvimos un largo rato intercambiando besos y caricias, hasta que los hombres decidieron actual. Enfrentadas con Claudia, Los doctores más grandes, nos untaron los culos y comenzaron a abrirnos los orificios traseros, mientras nosotras continuábamos con los besos. Durante un largo rato intercambiamos posiciones y doctores. Hasta que llegó el turno de sentir la pija de Carlos en mi culo. Mientras me pajeaban, el burro me daba sin piedad. Faltaba la última experiencia. Los más jóvenes ya habían acabado en nuestros cuerpos. Me pidieron que me sentara con mi culo sobre el pijazo de Carlos, lo cual lo hice con cierta dificultad, aún cuando estaba totalmente dilatado. En esa posición, Marcelo intentaba introducir su miembro en la concha, ...