1. Mi primera experiencia


    Fecha: 31/08/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Como dice el dicho siempre hay una primera vez. Mi nombre es Elizabeth, tengo 45 años y estoy divorciada hace años. Soy independiente y tengo una vida sexual interesante según mi parecer. Hace unos meses atrás cenando con un amigo muy íntimo en la zona de Palermo, luego de haber realizado el amor muy intensamente, me comentó que viajaba a Río de Janeiro por dos semanas a la casa de un primo hermano que allí residía. Pasaron más de dos semanas y no tuve noticias de él. Un mes después de su viaje me llamó comentándome que había regresado junto a su primo dado que éste se había quedado sin trabajo en su ciudad. Como era abogado igual que Dardo (mi amigo) lo trajo para que trabajara en su estudio mientras realizaba los trámites de validación de su título aquí en Argentina. A modo de celebración, me invitó a cenar a su departamento en Puerto Madero, día que resultó ser una noche espléndida. Como era de costumbre Dardo me pasó a buscar por mi consultorio y fuimos para su hogar. Apenas entramos, me presentó a Joao su primo. Este se presentó en un castellano casi perfecto. Era muy, muy alto, de piel oscura, con una enrulada negra cabellera y unos ojos verdes que impactaban a simple vista. Digamos, estaba muy fuerte. Digno exponente del mercado masculino brasileiro. Dardo preparó la cena, salmón, verduras grilladas, vino tinto, entre otras exquisiteces. Pero el toque principal, fue que cenamos en el balcón del piso 15, a la luz de la luna llena con un cielo lleno de estrellas. ...
    ... Como es de rigor, buena música. Durante la cena me interioricé de las actividades y gustos de Joao, pero algo interesante tenía 30 años y, era un buen condimento para tal belleza de hombre. Luego del merecido helado, Joao trajo tres copas de champagne francés bien frappé. Yo estaba ya sintiendo los efectos del vino y una copita de champagne, pero estaba muy bien. En un momento inesperado para mí, Joao me dijo si me podía sentar sobre sus muslos. Algo pasó por mi mente, olvidándome de Dardo, que acepté. Me senté sobre sus rodillas y puse mis brazos alrededor de su cuello. El comenzó a besarme en la boca muy intensamente, yo lo acompañé. Luego sentí por debajo de mi falda, que sus manos buscaban mi genitalidad delicadamente. Sentí un intenso grado de excitación. Apareció Dardo sentado frente a nosotros, observándonos sin preocupación, diría gozoso. Me ofreció un poco más del sabroso champagne, que disfruté nuevamente. Fue en ese momento que Dardo me pidió que fuera hacia él y le hiciera una mamada frente a su primo. Así fue, que me acerque de rodillas, aflojé su cinturón y su bragueta de tal modo que tome entre mi mano derecha su verga. Esta ya estaba muy dura y húmeda. Comencé a darle muchos besos mininos en la puntita, para luego lamerla y finalmente chuparla conjuntamente con un buen ejercicio de mis manos y uñas. En el mientras tanto, se acercó Joao y comenzó a sacarme muy sutilmente mi vestido y mi calzado, quedándome solo con mi ropa interior. Fue así que ambos dos, me ...
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