1. Esperanza y Caridad


    Fecha: 31/08/2018, Categorías: Lesbianas Autor: kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... sus pequeñas areolas y sus pezones erectos. Se quitaron las bragas. Esperanza.-Mira que mancha de humedad -le dijo a Caridad con las bragas en la mano. Caridad.-Eso no es nada, mira tú mis bragas. Las bragas de Caridad estaban empapadas. Esperanza.-Hablar de pajas nos pone cachondas. Tiraron las bragas al piso de la habitación y miraron para sus coños con matitas de pelo. Esperanza la tenía de color castaño, y Caridad, negro. Esperanza.-¡Qué grande es tu pepitilla! Se podría chupar. Caridad abrió su coño con dos dedos, le pasó un dedo y se lo chupó. Caridad.-Me encanta saborear el flujo de mi coño. Esperanza metió dos dedos en el coño, y se los lamió. Esperanza.-Y a mí. Caridad.-¿Hacemos una paja, Espe? Esperanza.-Hacemos. Boca arriba, comenzaron a acariciar sus clítoris. Tenían las cabezas de lado y se miraban a los ojos y a las manos que jugaban en sus coños. Sus bocas se fueron acercando hasta que sus ojos se cerraron. Sus labios se juntaron. Al entrar en contacto las lenguas, Caridad, metió dos dedos dentro del coño. Esperanza seguía frotando el clítoris. Esperanza besó a Caridad en el cuello y después le lamió y chupó tetas, areolas y pezones. Al volver a besar en la boca a Caridad, la muchacha, le devolvió el beso y acto seguido le devoró las pequeñas tetas... Se siguieron besando y magreando las tetas... A punto de correrse, le dijo Caridad a Esperanza. -¿Me lames el coño? Si me lo lames me corro. Esperanza bajo al pilón. Lamió el coño empapado de Caridad y después ...
    ... le hizo lo que le gustaría que le hiciera a ella, lamerle el clítoris. Caridad, agarró la almohada y hundió su cabeza en ella para que el padre y la madre de Esperanza no oyesen sus gemidos de placer. Se corrió cogiendo la cabeza de Esperanza con la otra mano y moviendo su pelvis de abajo arriba y de arriba abajo. ¡Qué pedazo de corrida echó! A Esperanza, el culo y el coño le latían como si fueran relojes, tic, tac, tic, tac, tic, tac, tic, tac... Caridad la besó en la boca para saborear su corrida, luego se metió entre sus piernas. Vio el clítoris de Esperanza fuera del capuchón, lo lamió varias veces, lo succionó y Esperanza se corrió como una bendita, retorciéndose de gusto y mordiendo una mano para ahogar sus gemidos. Al acabar de correrse Esperanza, se taparon con una sábana. De lado, se reían mirando la una para la otra. Caridad-Si te digo una cosa muy íntima no te enfadas. Esperanza.-¿Te pajeaste pensando en mi padre? Caridad.-No, me pajeé cantidad de veces pensando en ti. Es que eres tan guapa... Esperanza-Pues me quitas un peso de encima Caridad.-¿Por qué lo dices? Esperanza.-Porque yo también me pajeé infinidad de veces pensando en ti. Caridad besó a Esperanza. Caridad.-¿Qué me hacías en tu pensamiento? Esperanza.-Me hacías tú a mí. Caridad.-¿Qué te hacía? Esperanza.- Me azotabas el culo y me lamías el ojete con tu lengua... Caridad quitó la sábana que las tapaba. Como no podía azotarle el culo sin que lo oyeran el padre y la madre de Esperanza, hizo que se diera la ...